Él nos regaló el buen humor; nosotros vivimos en la desesperación y la tristeza. 

Claro que existe gozo, alegría, prosperidad en el más amplio sentido de la palabra; pero muchos se olvidan que la vida cristiana es una lucha continua.

Podemos encontrar algo dentro de nosotros mismos por lo que reírnos. El buen humor es un regalo de Dios.

- A ver, prueba a sonreír un poco… Mírate ahora en el espejo y vuelve a la foto.

No todo aquello que nos hace sonreír o incluso tener cierta sensación de disfrute y felicidad es bueno sin más.

Cualquier persona es digna de recibir en su corazón nuestra fuente de alegría. Bien podríamos decir que es la primera muestra de cariño. (Un título regalado por Rosa Mª Prieto).

Ofrendémonos en este nuevo año al Dios que hace nuevas todas las cosas.

Hay un lugar en Bata en el que las sonrisas se pueden escuchar y el oír permite sonreír. Allí se encuentra Santiago, el único responsable médico de la zona. 

Uno de los mayores liberadores de estrés que el Médico divino nos ha dado es la sonrisa, la risa.