El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El maestro del thriller de los 70 quiso hacer una “parábola para el siglo XX” que “pretende ser una obra moral que refleje la lucha entre el bien y el mal”.
El nombre de Jesús y el poder de su sangre son suficientemente poderosos para romper e inutilizar cualquier ataque o influencia de Satanás.
Es completamente inadecuado decir que Jesús hacía exorcismos, pues no encontramos en su práctica de liberación ni conjuros, ni objetos, ni gestos ni ritos. Solo el poder de su persona.
La redención conseguida y cumplida de Jesucristo y el poder de su nombre es suficiente para que Satanás y sus demonios huyan.
¿Qué pasaría si todos nos diéramos cuenta de que lo más importante en la vida es ser nosotros mismos, y no tanto llegar a ser el número uno en algo?
Si tienes bolsa, cógela. Coge la bolsa, hazte de provisiones, el mundo las necesita. Tu prójimo las necesita.
Aquellos que prefirieron revolcarse en su oro, despreciando lo gratuito y la oferta por gracia, jamás gustarán de su fiesta.
“El diablo es como un perro rabioso atado a una cadena; no puede herir a nadie más allá de lo que le permite la cadena. Mantente, pues, lejos. Si te acercas demasiado, te atrapará”. Pío de Pretrelcina.
El pastor Timoteo Figueirido aborda este manido -y a la vez desconocido- tema con rigor y profundidad bíblicos, en una entrevista de Beatriz Garrido.
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