El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La forma en la que ha gestionado la crisis alrededor de su integridad personal ejemplifica uno de los problemas de nuestra sociedad: la enorme dificultad de reconocer nuestras propias faltas.
Para aquellos que en algún momento de nuestra vida recibimos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, la vida tiene otro sentido.
“Por las matemáticas y las ciencias particulares sé que es indiscutible que Dios tiene que existir, pero no me lo creo”, decía el pintor.
Radicales. Así debiéramos ser en nuestra gratitud por su compromiso, por su disposición a encarnarse como uno más.
Es Dios mismo y no una criatura a quien debemos agradecer y de quien podemos esperar todo lo bueno.
En la fe cristiana, la verdad sobre Dios no irá más allá de lo estrictamente revelado, aunque nuestro entendimiento de lo revelado crezca a través de los siglos.
Al final de los tiempos, se llamará a la gente escrita en el Libro de la vida.
El himno invita a la gente a convertirse y acudir a Dios. Jesús llama a todos y lo hace de una manera dulce y amorosa.
La canción es una invitación a despertar para todos aquellos que ahora mismo están espiritualmente dormidos.
Tenemos un Dios de milagros, que actúa a través de hombres y mujeres como nosotros, si realmente nuestra entrega y pasión por Él son fuertes y verdaderas.
Y “Desde el Corazón” veo, que no rendirse es también estar en lo que debemos y ser conscientes de lo que hacemos.
Los que creen que la salvación deriva de los propios méritos o de las propias obras no pueden entender ni lejanamente el amor de Dios.
Si alguien desea conocer a Dios, el Padre, existe un camino – el único – que es Su Hijo.
¿Cuáles son las diferencias entre el protestantismo, el catolicismo y el liberalismo?
El himno reflexiona de manera conmovedora en el coste de la redención.
Un video sobre Colosenses 1,15-20.
Las tradiciones sin base bíblica y la exaltación del consumismo impregnan lo que nos rodea, como en las fiestas de fin de año, a pesar de la presente crisis. Pero algunas frases oídas preocupan más.
De poco nos habla la Navidad cuando el resto del año Dios no significa nada para nosotros.
Él es el que debe tener el lugar principal en nuestra mesa.
Nuestra esperanza no se basa en lo que podamos lograr en este mundo, sino en lo que Dios está haciendo en Cristo.
Aquellos que hayan sido aceptados por fe el sacrificio expiatorio de Jesús en la cruz estarán para siempre con Dios.
Jesús nos invitó a seguirlo aunque eso implicara dejar todo y llevar la cruz.
La Biblia enseña que es Dios quien nos acepta a nosotros, no nosotros a Él.
En el primer libro de la Biblia encontramos a un Dios que, desde el principio, está buscando restablecer la relación rota con las personas.
Sé que la libertad del espíritu no la gané sino que Dios me la regaló en la persona de su Mesías.
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