El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En esta sociedad avanzada tecnológicamente pero en decaimiento moral, el presente nos puede indignar y el futuro desalentar.
Intentar ser perfectos y no cometer errores es un error en sí.
No hubiera elegido pasar por este tipo de situación. Pero doy gracias por ella.
Todos necesitamos paz antes, durante y después de las tormentas de la vida y sólo Jesús nos garantiza una paz que el mundo no puede dar.
Con cuánta facilidad juzgamos a cualquiera mientras le vemos sufrir.
Todo placer legítimo puede convertirse en una ocasión de tentación cuando se nos presenta fuera del marco ideado por Dios.
Nos conmovemos al ver tu fuerza de voluntad, al comprobar tu fe y tu testimonio.
Agito mis alas despojando de mí el pesimismo, la modorra, vierto al aire un suspiro y sacudo fuertemente mis ilusiones con el deseo de elevarme un palmo de donde estoy.
Como un escultor amoroso y todopoderoso, seguirá cincelando nuestras vidas endurecidas hasta que Jesús pueda ser vislumbrado en nosotros.
Mi único propósito es remontar las corrientes y volver al lugar del que provengo, quiero llegar allí con la satisfacción del deber cumplido.
Dios sabe cómo librar de la tribulación a los justos.
Dios, quien conoce nuestro “límite de carga”, restringe el peso que nos permite llevar.
En las Escrituras existen al menos seis anclas mentales que brindan estabilidad en medio de la tribulación.
Las necesidades de ayer son las mismas de hoy, los procesos de las pruebas, también. Sólo debemos decir: Yo creo.
El dolor nos obliga a ver más allá de nuestras circunstancias inmediatas.
Confío en ti. Tú llevas el control de todo este desvarío.
Algún día comprenderemos el sentido de todo este desajuste, seremos conscientes de que la mano de Dios siempre ha estado ahí, cerca, muy cerca.
Existen respuestas suficientes, aunque no exhaustivas, para comprender el dolor y aprender a beneficiarnos del sufrimiento.
Según el Nuevo Testamento solo podemos llegar a ser cristianos si nos apoyamos completamente en lo que Cristo hizo por nosotros.
La justicia es una espada de amor que comenzamos a esgrimir nosotros mismos cuando alguien nos necesita a su lado.
Démosle su merecido a Goliat, a ese corpulento adversario que está restringiendo la libertad.
Gilda, ecuatoriana que vive en Madrid, nos cuenta la experiencia de su familia en el terremoto que ha golpeado Ecuador.
¡Qué locura aquel imperativo! Pero prodigiosamente, después de quitada la piedra, Lázaro pudo abandonar la tumba y volver a la vida.
Constituye un gran esfuerzo doblegar sentimientos, deseos, inquietudes, temores y ponerlos a los pies de Dios.
En la Biblia se habla muchísimas veces de los truenos y de los relámpagos, y en todas ellas se relaciona o dice directamente que son la voz de Dios.
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