El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
No es de extrañar que tantos ciudadanos del mundo hoy estén de espaldas a los discursos religiosos. Quizás es que no ven en ellos la coherencia necesaria.
¿De qué depende que los que oyen lleguen a una comprensión espiritual del mensaje del Evangelio? ¿De qué dependen la vitalidad y la eficacia de la predicación? ¿Qué predicamos?
¿Damos demasiada importancia a las emociones en el púlpito y en la alabanza evangélica?
— Pero… ¿por qué ha permanecido el pastor los cinco minutos de su predicación a pata coja? Un cuento de Antonio Cárdenas.
¿Hay que usar corbata en la iglesia?
Itiel Arroyo propone aprovechar la creatividad y todos los sentidos para que lo que predicamos quede grabado en la mente de las personas.
Alex Sampedro propone renovar los métodos de alabanza y usar el humor en la predicación para llegar a la generación actual.
“Contagiado por esa mentalidad que poco a poco va invadiendo todo, el mismo predicador se deja llevar por una rutina profesional según las demandas momentáneas de la congregación". Reseña de Juan Antonio Monroy.
Homenaje a todo siervo de Dios que sale al mundo a predicar su Palabra. En este texto el poeta pone de relieve la obra inmensa de Juan Antonio Monroy.
El teólogo y pastor Samuel Pérez Millos explica en una charla interactiva la importancia de que los pastores dediquen tiempo al estudio.
Los predicadores que son grandes estudiantes y pensadores deben ser todavía más grandes en la oración o se convertirán en los más temibles apóstatas, en profesionales cínicos y racionalistas.
Algunos predicadores creen que es la primera vez que los presentes, y gracias a ellos, abrimos la Biblia.
La predicación en el siglo XXI supone un gran desafío, pero necesitamos predicadores dispuestos a asumirlo.
El predicador callejero Mike Overd irá a los tribunales a finales de julio, tras ser acusado de “ofensa pública” y uso de “lenguaje homofóbico”.
Un problema serio es que en muchos lugares el púlpito se ha vuelto frívolo, para repartir como confites opiniones interesantes en vez de proclamar la Palabra de Dios.
Se puede decir que en la Biblia los primeros predicadores, y no sólo maestros de la ley, fueron los profetas en Israel.
Jesús, que no tenía pecado alguno de que arrepentirse, se identificó con los pecadores en ese escandaloso sacramento del arrepentimiento.
La palabra sin el Espíritu conduce a una ortodoxia muerta; el Espíritu sin la palabra llevaba, en frase de los reformadores, al "entusiasmo" desordenado.
Hoy mi meta es elegir a los once teólogos/predicadores que me parecen más importantes.
El predicador no predica para complacer a los oyentes, para manipular sus emociones ni aún para lograr cambios religiosos y morales en ellos. Su tarea es proclamar la palabra de Dios.
Las herramientas digitales cobran importancia no sólo en la presentación visual o la lectura bíblica, sino también en la preparación de quienes exponen en público.
"Reino" y "evangelio" son dos lados de la misma moneda.
La predicación, en su sentido bíblico y teológico, es mucho más que sólo la entrega semanal de una homilía religiosa.
Ambos fueron detenidos en el Reino Unido después de haber sido acusados de usar “lenguaje homofóbico”. Uno de ellos ha estado predicando públicamente por más de 11 años.
Will Graham da cinco razones por las cuales no está de acuerdo con el uso de palabrotas en el púlpito.
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