El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La Buena Noticia del Evangelio es que una cruz ha atravesado el abismo. Alguien se ha enfrentado a “la potestad de las tinieblas” (Lucas 22:53).
Esperar contra toda esperanza es el único quehacer auténticamente humano, según el dramaturgo.
En la historia de la redención, Dios entra en nuestra vulnerabilidad. No evita que le ocurran cosas malas, ni siquiera a sí mismo, como Dios-hombre.
La noche trae consigo la duermevela intranquila, alterada y frágil que llena de desasosiego las pausadas agujas del reloj.
Dios conoce todo lo que hay en nuestra vida, tanto en el interior de cada uno de nosotros como en el exterior.
Al rechazar a la Luz, el mundo se quedó con su luz, que es oscuridad, en la cual el príncipe de las tinieblas gobierna a su antojo.
Sereny quiere entender el origen del mal. Acepta su realidad, cosa que otros muchos niegan, pero no comprende su universalidad.
El sentido de falsedad campea por todos lados, en emisores y receptores. No necesariamente lo falso es difundido a sabiendas que lo es, ni se le acepta conociendo que es mentira.
Joaquín quiere dar a conocer su saber, y no pierde ocasión para atribuirlo a la Gracia de su Señor.
De los auténticos seguidores de Jesús, nunca se podrá decir que, estando abiertos a la luz de Dios y arrobados por ello, queden cegados ante lo humano.
Lo que repugna a algunos de El Padrino es la capacidad de corrupción del ser humano.
El gran poder de Dios siempre se manifiesta en medio de la más grande aflicción y dolor.
No es de extrañar que en la Biblia la luz esté asociada con la gloria, la bendición y la pureza.
Todos coincidimos en lo importante que es la música, y sin embargo leemos en Proverbios 25:20 que no es tan buena idea «Dedicar canciones al corazón afligido». Para indagar en el significado de esta frase recurrimos a una canción poco conocida de Radiohead y analizamos un disco importantísimo, el Dark Side of the Moon de Pink Floyd.
Un poema de Clara Janés, tomado del libro "La muralla invisible",. (Selecciona Isabel Pavón)
No hay una justificación mayor para este artículo que compartir unas obras que han sido importantes para mí, que han supuesto descubrimientos genuinos y un placer literario que en ningún caso se nos ha prohibido.
Dice José de Segovia: "Muchos olvidan que hasta en la cruz, cuatro milagros nos muestran quién es el Crucificado. El personaje de “Barrabás” está intrigado por la primera de estas señales, en la interesante novela del Premio Nobel de Literatura sueco de 1951, Pär Lagerkvist –que Richard Fleischer llevó al cine en 1961 con Anthony Quinn–". Una entrevista de Daniel Oval.
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