La adaptación de la novela Too Many Men de Lily Brett nos ofrece un retrato profundo y complejo de la lucha humana frente al peso de la historia.

Podemos vencer cualquier circunstancia y enfrentarnos a las situaciones más difíciles, pero no sabemos como desprendernos de los recuerdos que nos hieren.

La jornada volaba a una velocidad vertiginosa, mi mente y cuerpo no acompañaba, iba a trompicones intentando alcanzar el tiempo.

Deseo atesorar momentos que solo hoy puedo vivir y grabarlos en mi memoria.

Os pido perdón porque os hemos fallado como personas, como amigos, como pastores, como familias y, sobre todo, os hemos fallado como hermanos en Cristo.

El secuestro de más de 200 niñas por Boko Haram cumple ya tres meses. Las menores nigerianas capturadas en abril fueron tema de protesta en todo el mundo pero actualmente tiene poca presencia en los medios. ¿Se han olvidado de las jóvenes secuestradas?

El perdón es el canal que nos libera de la pesada carga del dolor. Es el ungüento milagroso que hace escocer las heridas para que cicatricen con prontitud.

Encuentras en el hoy una retahíla de sinrazones que hacen crecer el descontento por tu parte hacia la ausente presencia de Dios.

Acostumbrados a imaginar que todo puede prescribir, incluso los crímenes más horrendos, ahora resulta que viene Google y nos dice que nuestros hechos no prescriben, sino que quedan grabados por siempre jamás.

Selecciona: Isabel Pavón (de “La nueva poesía canaria”, Editorial Verbum)

Podemos admirar a muchas personas por lo que han hecho, lo que han dicho o lo que han sido.

Si no podemos olvidar voluntariamente, nadie puede aparentemente pedirnos que lo hagamos. Pero esto no es del todo cierto, como veremos a continuación.

Ágora, de Abenámar (y III)

En mis dos últimos artículos me refería al carácter de panfleto fallido y de pésima reproducción de la Historia de que adolece la película Ágora. En este último, deseo detenerme en una cuestión que Amenábar pasa por alto en su película y cuyas claves me atrevo a decir que no ignora del todo. Me estoy refiriendo a las razones del triunfo del cristianismo sobre el paganismo, precisamente cuando éste seguía siendo profe

Esta semana, para esta publicación, existe un momento especialmente emotivo por su significado, en torno a la historia de quienes nos precedieron en la fe en España, dando su sangre, su vida, sus bienes y perdiéndolo todo por ganar al Jesús que habían descubierto en un Evangelio renovador de gracia y amor para con el ser humano; que venía físicamente de Europa y espiritualmente de la Biblia.

Duodécimo artículo de esta serie de José Grau sobre `Los derechos humanos y los derechos de Dios´