El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La vegetación de Israel y de la actual Palestina ha sido alterada a lo largo de los siglos por influencia humana pero todavía es posible reconocer tres ecorregiones principales
Esas famosas aves que se convertirían después en símbolos totémicos de la teoría de la evolución.
El lugar donde el Señor se apareció a Abraham, no eran probablemente encinas o robles sino terebintos.
Heredamos de Dios diferentes características, entre ellas la capacidad de imaginar lo no creado, la capacidad de inventar historias y crear mundos.
No cabe duda de que la teoría darwinista del siglo XIX hunde sus raíces en este antiguo suelo naturalista del mundo clásico.
La Biblia afirma que Abraham plantó un árbol de tamarisco en Beerseba e invocó allí a Dios, y que los huesos de Saúl fueron sepultados bajo un tamarisco en Jabes.
En la Biblia aparece la palabra semilla en más de treinta ocasiones, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Los sauces requieren mucha agua para su crecimiento. De sus abundantes ramas solían construirse enramadas para la Fiesta de los Tabernáculos.
Crónicas 2:8 parece indicar que el sándalo también crecía en el Líbano, pero, si esto era así, es evidente que habría sido introducido por el ser humano.
Las rosas, tal como se conocen hoy, no se mencionan en la Biblia canónica, sino solamente en el libro apócrifo de la Sabiduría.
Es verdad que vivimos en un mundo caído y sometido al mal, pero en el que todavía resulta posible detectar migajas de aquella bondad primigenia con la que el Creador hizo todas las cosas.
La palabra “roble” se usa para referirse a varias especies de árboles pertenecientes sobre todo al género Quercus, que es propio del hemisferio norte.
El ricino solo se menciona en el libro de Jonás como una planta que crece milagrosamente, sin que nadie la haya plantado, capaz de dar sombra en ambientes secos y cálidos.
La púrpura aparece en más de 50 versículos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y se refiere siempre al tinte de color rojo purpúreo a morado.
El puerro es un vegetal cuyo bulbo y hojas eran consumidos crudos por los israelitas durante su estancia en Egipto.
El término “pradera” se refiere a pastizales, herbazales o estepas donde crece la hierba para que pueda pastar el ganado.
Cuando uno mira estas curiosas formas que recuerdan artísticos edificios no sólo descubre belleza estética sino intrincados diseños de ingeniería.
Stott encontró un lugar en los años 50 donde retirarse a leer, meditar y escribir, o simplemente mirar los pájaros, en la costa noroeste de Gales.
Tres son las especies de pinos propias de Tierra Santa: el pino de Chipre (Pinus brutia), el pino carrasco o de Alepo (Pinus halepensis) y el pino piñonero (Pinus pinea).
En la Biblia, las perlas son símbolo de cosas valiosas que merece la pena conservar pero, a la vez, se enseña que existen características humanas más importantes.
En el salmo 23, Dios, como un buen pastor, dirige a su rebaño hacia praderas verdes regadas por abundante agua.
Por las noches la mujer miraba el cielo y se acordaba de la antigua dueña y de su generosidad.
Los griegos empezaron a llamar “biblía” a los rollos de papiro y de ahí viene el nombre de las Sagradas Escrituras.
La paloma es el ave más mencionada en la Biblia. Su simbolismo alcanza su máxima expresión al identificarla con el Espíritu Santo.
Algunas mujeres de la Biblia recibían el nombre de palmera (thamar), que significaba esbeltez, prodigalidad o abundancia de frutos.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.