El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La Ley no mencionaba expresamente que hubiera que diezmar también la menta, sin embargo los fariseos insistieron en que todos los alimentos debían estar sujetos al diezmo.
La Biblia hebrea no especifica de qué fruto se trataba, sino que usa el término genérico, peri, que puede referirse a cualquier fruta.
En la antigüedad creían erróneamente que los frutos de la mandrágora curaban la esterilidad.
Malva solamente aparece una vez en la Biblia, en el libro de Job, para referirse a un vegetal comestible propio de regiones desérticas.
La “madera olorosa”, citada en el libro de Apocalipsis (8:12), parece referirse a la madera de una especie de ciprés.
El término lino (en hebreo, pistah, פִּשְׁתָּה) aparece más de 80 veces en la Biblia ya que en Israel y Egipto se cultivaba desde la más remota antigüedad.
Durante la Pascua judía, los israelitas no empleaban levadura para hacer sus panes porque esto les recordaba su apresurada salida de Egipto.
Son famosos en el ámbito culinario ya que sus hojas desprenden aromas que mejoran el sabor de diversos platos.
Las langostas son frecuentemente mencionadas en la Biblia.
Para la ley levítica las lagartijas eran animales impuros y quien las tocaba era declarado inmundo hasta el anochecer.
Tres palabras hebreas en la Biblia que se han traducido por “junco”, aunque probablemente indican especies vegetales diferentes.
Unidas en el marco de la campaña ‘Renueva nuestro mundo’, consideran que la destrucción de la biodiversidad contribuye a la transmisión de patógenos de animales a humanos.
El ládano es mencionado un par de veces en el libro de Génesis ya que solía transportarse como un producto comercial desde Palestina a Egipto.
El jabalí sólo se menciona en la Biblia en una ocasión (Sal. 80:13), para señalar los destrozos que causaban en los viñedos.
Aquellos animales y plantas que tenían connotaciones paganas o idolátricas, como las mariposas, eran rechazadas.
El incienso puro y el elaborado eran en hebreo dos cosas diferentes que, en ocasiones, se han confundido en ciertas versiones bíblicas.
Las hormigas suelen asociarse con otros insectos e incluso con ciertos vegetales en una especie de mutualismo con beneficio para ambas especies.
La palabra “hoja” aparece una cuarentena de veces en la Biblia y suele hacer alusión a la hermosura, frescura y verdor como símbolos de abundancia y de favor divino.
En el Nuevo Testamento se habla del hisopo en relación al sacrificio de Cristo en la cruz.
Dios puso la naturaleza a nuestro cuidado y estamos demostrando ampliamente las razones por las que no se nos puede dejar solos.
En Hebreos 6:7 figura también la palabra griega botane, para referirse a la hierba como bendición divina.
A pesar de ser una planta que crece silvestre en Palestina, nunca se menciona en la Biblia.
Si, en algún momento, se trabajó la madera de haya, ésta debió importarse de otras regiones más norteñas.
El ser humano casi nunca acepta la justicia divina. Se niega a reconocer su propia maldad y rechaza las consecuencias de ésta.
Si las causas de esta subida, que ya afecta a millones de personas en zonas cercanas al mar, tienen algo que ver con nuestro estilo de vida, debemos reflexionar seriamente sobre lo que la palabra de Dios nos dice acerca de nuestro estilo de vida tan consumista e insostenible.
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