El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
“Ven Jesús y llévate la herida y mi vida tuya será. En tu luz llena de alegría mis ruinas un palacio serán”.
La canción es una invitación a despertar para todos aquellos que ahora mismo están espiritualmente dormidos.
Lo que resulta atractivamente hermoso en Jesús es su persona, su conducta y sus enseñanzas.
Debemos recordar que Dios está esperando a que acudamos a El para ayudarnos.
Los que creen que la salvación deriva de los propios méritos o de las propias obras no pueden entender ni lejanamente el amor de Dios.
Si alguien desea conocer a Dios, el Padre, existe un camino – el único – que es Su Hijo.
El himno reflexiona de manera conmovedora en el coste de la redención.
El mesías nació hace más de dos mil años y cuando se es consciente de lo que eso significa dan ganas de subirse a una altura y gritarlo a los cuatro vientos.
Fijar los ojos en Jesús es una guía de conducta y también un camino a la esperanza porque él es “el Camino, la Verdad y la Vida”
Aquellos que hayan sido aceptados por fe el sacrificio expiatorio de Jesús en la cruz estarán para siempre con Dios.
Jesús nos invitó a seguirlo aunque eso implicara dejar todo y llevar la cruz.
Dios puede trazar y traza caminos donde no los hay.
Habla este himno de un amor que nunca nos dejará, el amor de Dios.
Es imposible comprender los tiempos en que vivimos sin disponer de una visión que sólo puede dar Dios.
Jesús es el único camino de salvación. No uno más. Ni siquiera el más importante. Es el único.
Margaret Clarkson escribió su primer himno a los doce años, y a lo largo de su vida llegó a publicar 17 libros en 7 idiomas.
Hay algo realmente relevante, y es que Dios es real y que podemos sentirlo en nuestro ser.
Heber escribió El Hijo de Dios va a la lid considerando la vida cristiana como una lucha a la cual el cristiano es desafiado a participar hasta el punto del martirio.
Jesús sigue siendo la presencia de Dios en este mundo y Su Espíritu Santo puede transformar cualquier existencia mucho más de lo que podamos imaginar.
Dios es digno de que cualquier criatura le rinda la gloria y el honor porque es el Creador.
La oración es, fundamentalmente, dirigirse a Dios en lo secreto y en la convicción confiada de que El conoce mejor que nosotros lo que es bueno
Este himno tuvo un gran impacto en Martín Lutero, quien lo publicó en alemán en el segundo himnario protestante más antiguo.
Si su vida necesita alegría, paz o amor pueden pedirlas con garantía. Basta con que se encierren en su habitación y las rueguen a Dios con palabras sencillas.
Todos necesitamos paz antes, durante y después de las tormentas de la vida y sólo Jesús nos garantiza una paz que el mundo no puede dar.
Recordar el nacimiento del mesías esperado durante siglos es anunciar que hay esperanza para este mundo ahora y mañana.
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