El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Suele haber demanda de fenómenos prodigiosos por parte de personas a las que se les queda corto el mayor milagro de todos: la venida de Cristo al mundo.
Dios sigue obrando y haciendo milagros. Sigue curando, protegiendo, resucitando, pero sobre todo sigue resucitando muertos espirituales a vida. Y su principal herramienta es nuestra boca, nuestro amor y nuestras vidas.
Jesús les dijo: No hay profeta considerado loco, sino en su propia tierra y en su casa.
Ningún milagro de Jesús, aparte de su resurrección, tuvo tanto impacto en sus discípulos como éste. Los cuatro evangelistas lo mencionan.
Vertiste hilos de luz a los colores, llenando tu misericordia de acordes.
El que Harper llamó milagro de amor hizo posible que se dedicara con vehemencia y entusiasmo a escribir.
Cuando Cristo vino al mundo, vimos el mayor de los milagros personificado en su propia vida, en todos los actos de su ministerio terrenal y, de forma muy clamorosa, en su asombrosa resurrección.
Un estudio de Mateo 9:1-8; Marcos 2:1-12; Lucas 5:17-26.
Arrepentido, pero no convencido, se dejó llevar.
Un estudio de Marcos 10:46-52; Mateo 20:29-34; Lucas 18:35-45.
Un estudio de Mr 7:31-37.
Un estudio de Juan 5:1-18.
Dios no es una fuerza anónima, sino una persona que lleva a cabo sus planes según su voluntad.
Un estudio de Mateo: 9:20-22; Marcos 5:25-34; Lucas 8:43-48.
Un estudio de Juan 2:1-13.
Un estudio de Mateo 21:17-21, Marcos 11:12-24.
Un estudio de Mateo 8:18-27; Marcos 4:35-41; Lucas 8:22-25.
Cuestionar los milagros, tanto de antaño como en la actualidad, sería como cuestionar a Dios mismo.
Un estudio de Juan 9.
Un estudio de Mateo 14:22-34; Marcos 6:45-52; Juan 6:16-20.
Un estudio de Lucas 5:1-11.
Un estudio de Mateo 15:32-39; Marcos 8:1-10.
Un estudio de Mateo 14:13-21; Marcos 6:32-44; Lucas 9:10-17 y Juan 6:1-14.
Las tinajas de las bodas de Caná fueron seis según las Escrituras, más la obra del Señor en las vasijas humanas no tiene límite.
El que había sido ciego se presentó ante los discípulos del Maestro preguntando por él de malas maneras.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.