El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Un intento por describir varios momentos de la vida del traductor, a la vez que acercamiento a su pensamiento teológico.
El virus que tocó nuestro corazón hace siglos ya lo dejó tocado y hundido de manera irreversible, de no ser por la obra de Jesús.
No hay intermitencias en la entrega misionera de Monroy; no hay espejos rotos en la rotación en que divide su tiempo para predicar la Palabra con el ejemplo.
Cuando más seguros y autosuficientes nos sentíamos, un virus nos ha recordado la fragilidad de la vida y nos ha puesto cara a cara con la muerte.
Un ángel llamado Gabriel fue enviado por el Padre a una ciudad llamada Nazaret, conocida como “la flor de Galilea”. Se dirige una casa donde habitaba la joven María, desposada con un hombre llamado José.
Buscamos el gozo del seguimiento, la felicidad de la vivencia cristiana, pero entre algodones.
Como Packer solía decir, su conversión “no fue nada espectacular”. Al final del mensaje, el predicador le mostró que para entrar en la fiesta había que venir a Cristo.
Se está perdiendo de vista lo que hace tanto hemos decidido ignorar: el corazón humano, que nos lleva de vuelta al Edén.
Compartir el pan, usar solidariamente las posesiones, hacer entrega de lo que tenemos por amor al prójimo, puede abrir los ojos del alma.
No captar la importancia de la Caída, como Schaeffer, es caer en los dos principales errores que tiene el cristianismo contemporáneo.
Un estudio novelado de Marcos 5:1-20.
Lausana I visibilizó globalmente la reflexión que se estaba gestando en la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL).
No se trata de estar en un pánico constante, ni en una sobrevigilancia obsesiva, pero sí de estar atentos, velar y seguir teniendo presente lo frágiles que somos.
¿Cómo es posible que alguien ande sobre nuestro miedo como si no pasara nada?
Lo que más lamentaba de su juventud era el celo inmisericorde con el que defendió “la sana doctrina”.
Traigo delante de ti cuatro conceptos, precisamente para ayudarnos a hacer balance en este momento del año.
A hombres y mujeres con decisión y compromiso para servir a Dios, les es necesario tener el convencimiento de que pueden descansar en sus brazos eternos, en los que hay seguridad y protección.
Agencias misioneras aprovechan este tiempo para hacer campañas evangelísticas, aunque este año, con la pandemia de la Covid-19, será algo diferente.
A diferencia de los actuales debates de apologética como espectáculo, o las actitudes batalladoras de tantos creyentes en las redes sociales, Schaeffer no entendía que se podía dar testimonio de la fe sin interesarse por las personas.
Gustavo y Dalila decidieron seguir adelante con sus planes de boda a pesar de las restricciones. Más de 2.000 personas siguieron por Internet la ceremonia en la que hablaron sobre la fidelidad de Dios.
Pedro Wagner buscaba ganar para la causa de Iglecrecimiento a la generación que deseaba pensar la fe contextualmente.
Porque sé y me recuerdo que Dios es amor y lo muestra hacia mí y hacia el mundo al que quiere reconciliar consigo, es que confío en lo que aún no puedo ver y tengo la certeza de que veremos bendición en medio de todo esto.
Toda la construcción fundamentalista se le vino abajo a Schaeffer en las montañas de Suiza, a principios de los años 50. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué es lo que pasó?
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