El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El mundo de los libros tiene una antigüedad que se pierde en el tiempo.
Aferrados a la vida nos sentimos débiles ante la presencia de la muerte. Aun sabiendo que existe una vida más excelente tras esta, seguimos adheridos a nuestra rama simulando ser hojas perennes.
Como los débiles no tienen poder en sí mismos, no pueden defenderse, así que dependen totalmente de lo que otros quieran hacer en su favor.
No son acciones realizadas como meras “obras de caridad”; tampoco son obras para incrementar el número de “adeptos” a nuestras iglesias, sino obras que nacen de un corazón amante del Jesús de los Evangelios.
El testimonio de una colaboradora local de Puertas Abiertas el día después del terremoto.
El Señor de la iglesia está presentándose ante los laodicenses afirmando que Él es digno de crédito, que su palabra es verdad, que ninguno de sus dichos puede ponerse en duda.
Cuando el apóstol Pablo habla de “fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza”, se está refiriendo a nuestro estado de ánimo.
Subyace dentro de mi corazón desde hace bastante tiempo el tema de la humildad sincera y no fingida, algo de lo que se nos habla largo y tendido en diferentes lugares de la Biblia.
El encuentro anual de la Alianza Evangélica Española arranca este viernes 17 de febrero con una mesa redonda en la que participan personas relevantes de la sociedad cordobesa.
La obra de Dios no siempre (solo excepcionalmente) es espectacular y lo más normal es que aparezca en vidas transformadas y obras que benefician al prójimo.
Su poesía exalta la dignidad del hombre y la búsqueda de Dios.
Se afirma que asistieron 25.800 personas al festival, de las cuales unas seis mil manifestaron su disposición para aceptar el mensaje presentado.
La novela ganadora en la última edición del Premio Planeta, Lejos de Luisiana, es una obra magistral y un fresco histórico sobre la aventura de España en el corazón de Norteamérica.
El autor ha repasado su trabajo escrito en un acto organizado por la iglesia evangélica en la calle Verdi, en el que también ha intervenido Pablo Martínez.
No se puede aprobar lo que hace el malo, sin al mismo tiempo reprobar lo que hace el justo. Lo primero desemboca en lo segundo.
La Biblia lanza continuamente sus mensajes para que no nos ceguemos con ese metal amarillo, con el brillo de las monedas, con las falsas alegrías del consumo desmedido.
El incipiente movimiento evangélico español fue uno de los más activos motores en la movilización de la sociedad española contra la esclavitud en Cuba y Puerto Rico.
María desea hacer algo que no todos van a entender. María quiere derramar su corazón en gratitud, en admiración a Jesús.
Un estudio de Mateo 14:22-34; Marcos 6:45-52; Juan 6:16-20.
Da gracias a Dios cada día por el trabajo que tienes.
No se trata de resignación, sino de ser realistas y darle expresión pública a este momento tan trascendental para cualquiera de nosotros, como es el día de nuestra muerte.
Jamás olvides que el amor del Señor por ti es incondicional y eterno. Pensó en ti desde antes de la fundación del mundo y eso le llevó a la cruz del Calvario.
“Hallado y perdido a cada instante, está el nombre de Dios en la poesía de todo poeta auténtico. Y así en la de Leopoldo Panero”, escribía Dámaso Alonso.
Llegaron a la paradójica conclusión de que solo Dios puede solucionar el problema del hombre con Él.
Poesía religiosa es la que hace patente la corriente interior de hombres y mujeres, su espiritualidad, sus vivencias religiosas, su testimonio de unidad entre lo divino y lo humano hasta llegar a las alturas donde habita el Eterno.
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