El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Todo cristiano debería hacer una reflexión para ver si su espiritualidad porta cadenas de esclavo o, realmente, es libre en la vivencia de los auténticos valores del Reino.
Tenemos un peligro si nos dejamos moldear por los valores sociales de hoy, que se viven en las sociedades modernas de bienestar individualista, en contracultura con los valores del Reino.
Nuestra mayor frustración tiene que ver con la necesidad de encontrar un sentido en la vida. Si negamos a Dios perdemos todo nuestro significado como personas individuales.
“En este 500º Aniversario de la Reforma aprovechemos para proclamar juntos a la persona de Jesús”, dice Juan Carlos Escobar en el último programa de Hacedores de Historia.
Nuestra sociedad moderna se enfoca en el individuo y su realización personal. En consecuencia, lo primero que se empieza a diluir y distorsionar es el concepto de matrimonio y familia.
Coexistimos en una sociedad de puertas cerradas, con corazones confinados a su rítmico palpitar, endurecidos e incapaces de mostrar interés por cuanto les circunda.
El Dr. Pablo Martínez Vila explica cómo deben actuar los pastores siguiendo patrones bíblicos para ejercer su ministerio sin caer en abuso espiritual.
Si uno se da una vuelta por los pisos de grandes ciudades, comprobará que cada vez hay más gente que vive sola. Solteros, separados, divorciados.
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