El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Hay mucho que aprender de la historia de la Iglesia primitiva. La actitud hacia las mujeres y los enfermos son dos ejemplos que dicen mucho de lo que el Evangelio puede conseguir en una situación histórica concreta. Por Olof Edsinger.
¿Qué motivó el espectacular crecimiento de la Iglesia en Jerusalén?
Estos cultos han recibido una gran influencia de las liturgias de los monasterios, o de los aislados, que eran considerados como los modelos más espirituales.
Los cristianos necesitaban defender su fe continuamente para no contaminarse, ni caer en errores religiosos.
Fue un hombre comprensivo, sin necesidad de convertirse en complaciente y, llegó a ser uno de los más importantes servidores de las comunidades cristianas originarias, sin el menor atisbo de buscar protagonismo.
Su espiritualidad no era espiritualismo, porque aquélla, cuando es la exteriorización de un cambio interior natural y necesariamente se expresa en actos cotidianos que siembran el shalom de Dios.
El propósito de este artículo es exponer la evidencia histórica conocida en contra de pastoras en la Iglesia primitiva.
En esta primera parte intento exponer toda la evidencia histórica conocida a favor de las pastoras en la Iglesia primitiva.
En nombre del amor la sociedad secular legalizó la ruptura del perfecto diseño divino. El mundo entró a las iglesias, y estas abandonaron la doctrina de Cristo con tal de no cerrar sus puertas.
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