El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
De la humildad de quién quiere aprender, surge la belleza de la vida. De la arrogancia del que lo sabe todo y lo merece todo, sólo se cosechan momentos difíciles.
¿Todo está permitido siempre y cuando no te cacen?
La muletilla que está más de moda es “yo siempre digo”. Una aparente seguridad… que no deja espacio al otro.
El ser misericordiosos, a veces implica la denuncia incluso de los que dicen haber sido perdonados.
Tenemos que reconocer que nuestra sociedad vive fijándose sólo en las apariencias y despreciando a los que son diferentes.
No pensemos en lo que podemos gastar, ostentar o mostrar. Más bien compartamos y demos humildemente lo que tengamos.
cuando te sientas demasiado orgulloso de lo que haces, y muy pagado de ti mismo, recuerdes que en la vida nadie, nunca, triunfa sólo.
Todos nos necesitamos. Todos debemos ayudarnos, comenzando por nuestra propia familia. Todos debemos agradecer lo que otros hacen por nosotros.
Cada vez me siento más lejos de los que tienen el poder en este mundo y mucho más cerca de Dios, que gobierna el Universo.
Los cristianos somos llamados a trastornar el mundo entero a través de un gran mensaje.
Lo realmente difícil es vivir una vida sencilla, sin lujosos envoltorios y saborearla sintiendo como lo que verdaderamente importa es la actitud con la cual te presentes ante ella y saberle sacar toda la belleza que posee.
Seríamos mucho más creíbles como cristianos, que sin darnos golpes de pecho como el humilde publicano, reconociéramos nuestras culpas y silenciosamente gritáramos: “por mi culpa”.
No son los ricos o poderosos los que agradan a Dios, sino quienes hacen justicia, misericordia y viven en humildad.
Una vez más Dios me dio una lección de humildad. Me mostró que el exterior no define a la persona y aunque es una lección que ya debía tener más que aprendida, mi naturaleza humana me sigue llevando a tomarme la libertad de prejuzgar.
Al llegar arriba nos damos cuenta que no hay nada. «Siéntate en el suelo [...] pues ya no hay trono».
En ocasiones nos es preciso servirnos de frases grandilocuentes para ser escuchados por los hombres, o hacer uso de palabras técnicas cuando nos referimos a algunas ciencias, pero con el Padre sólo nos es necesario tener un corazón crédulo, humilde y enseñable
En ocasiones los que dan se niegan a obtener y esta falta de humildad crea distorsión en el mensaje del evangelio.
Cuando queremos servir al Señor, en la mayoría de las ocasiones van a sobrar todas las sedas y terciopelos, bastará con lo que Dios ponga en nuestras manos
Hoy sólo aspiro a ser como un borrico de Jesús.
La forma de ver la vida que posee un niño nos muestra a un Jesús que busca en nosotros esa misma mirada.
Las acciones del Maestro han de ser imitadas por nosotros discípulos contemporáneos. Él nos ha dejado multitud de enseñanzas que poder poner en práctica.
Yo quiero al Jesús de Nazaret, el galileo, el que pedía que dejaran que los niños se acercaran a Él, el que comía con publicanos, el que habló con la mujer samaritana.
Jesús es mayor que cualquier persona, circunstancia o situación.
El Dr. Pablo Martínez Vila explica cómo deben actuar los pastores siguiendo patrones bíblicos para ejercer su ministerio sin caer en abuso espiritual.
Anhelo encontrar en la tersura de tus manos las caricias que han de mermar mi inquietud, el bálsamo preciso para paliar mi dolor.
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