El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En este asunto de la tristeza y el gozo, haríamos bien en mirar a nuestro bendito Maestro.
Ser cristianos no nos deshumaniza; al contrario, nos humaniza mucho más y debería hacernos más sensibles al dolor propio y al de los demás.
Buscamos en las cosas creadas el placer que solo te da relacionarte con tu creador y los demás.
Dios nos va guiando, ¡por el prestigio que tiene como Pastor! ¡Porque Él es el Buen Pastor y “compromete” su papel como tal!
La sonrisa de Dios brilla en todo el universo con la belleza de la vida que nos regala y esa misma gracia se descubre en todas las cosas que Él ha creado.
Los cristianos renacidos y confesos somos como versos sueltos del verdadero himno a la alegría, que fluye de un alma redimida y eternamente agradecida por la impagable dicha de la salvación.
No importa la situación que estemos atravesando en nuestro proyecto: el gozo, la oración y la gratitud deberían acompañarnos siempre en toda la actividad profesional.
Una cosa es el libertinaje, algo que Dios prohíbe a todas luces; otra muy diferente, la preciosa y bendita libertad que Cristo ganó para nosotros en la Cruz del Calvario.
Hoy es el día perfecto para comprender que necesitamos descansar físicamente y espiritualmente ¡Y solo Dios puede ayudarnos a hacer ambas cosas!
Eclesiastés va mucho más allá de la mera expresión de insatisfacción de la que cantan los Stones.
Él nos regaló el buen humor; nosotros vivimos en la desesperación y la tristeza.
Cuando nos sumergimos en la vida que el Señor Jesús nos ofrece aprendemos a disfrutar de todo lo que Él nos regala.
La bendición de Dios es que su rostro resplandezca sobre nosotros. Cuando Dios mira a sus hijos, sonríe, y su luz llena cada rincón de nuestra alma.
Hemos convertido la existencia en una permanente insatisfacción, buscando lo que creemos que nos falta siempre en lugares equivocados.
Si somos hijos de Dios y permitimos que él nos vaya moldeando y modelando a su imagen, es cuando le conocemos más.
Hay países mucho mejores que Líbano para vivir, pero la pregunta no es: “¿Dónde estoy viviendo?”. Más bien; “¿A quién adoro y a quién me someto en el lugar en el que vivo?”.
La felicidad es simplemente una emoción, el gozo es una actitud, un fruto que se obtiene cuando mantienes una relación estrecha con tu creador.
Podemos encontrar algo dentro de nosotros mismos por lo que reírnos. El buen humor es un regalo de Dios.
Nuestras experiencias más dolorosas, nuestros orígenes, todo ello son factores que nos influyen. Pero no tienen el lugar que se les ha dado en nuestra sociedad global materialista.
Deseo que Dios, en su infinita misericordia, instale en ti ganas por hacer de tu travesía una aventura inolvidable.
Para eso somos jóvenes, para disfrutar de todo lo que Dios nos regala.
Basta el reino esencial de la Resurrección del Jesús que recibió escarnio y crucifixión.
Quiero que descorras el velo de mi mirada para encontrar en mi interior rastros de una vida matizada por ti.
Puede soplar sobre mi el viento más extremo, pero el Dios de mi vida será para mi lo que yo necesite.
Dependemos demasiado de las circunstancias y de nuestros sentimientos hacia ellas.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.