El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Mi preocupación principal ha sido formar a discípulos de Cristo santos y que den fruto, así como abordar algunos de los desafíos a los que nos enfrentamos cuando llevamos esto a cabo.
José soportó muchos años de humillación antes de que Dios lo colocara en la alta posición de primer ministro de Egipto. Moisés, que sacó a los israelitas de Egipto, fue incomprendido y humillado por sus propios hermanos.
Mateo muestra ser todo un manual de discipulado, ideal para la instrucción de recién convertidos. Con clara intención didáctica, agrupa los discursos y las parábolas de Jesús.
La relación de la vida y la muerte toma su significación de lo que se piense que hay después. Una persona vive de acuerdo con una serie de creencias, basándose en ellas es que piensa y actúa.
El mensaje principal de este libro es que tenemos a nuestra libre disposición gracia y sanación por medio de Cristo.
¿Es entonces Proverbios solamente una especie de manual de conducta para cada situación de la vida? No. Proverbios es un libro centrado en Dios mismo.
El verdadero método de la teología, entonces, es el inductivo, que da por supuesto que la Biblia contiene todos los hechos o verdades que constituyen el contenido de la teología.
Nuestra labor es aprender a aplicar todo lo que hemos recibido de Dios para que podamos testificar acerca de la verdad sobre él de maneras que sean efectivas y que realmente lleguen a la gente de hoy.
Levítico es un libro de leyes y reglamentos por los que el pueblo de Israel debía conducir su vida y su culto. La traducción griega de este libro tenía el título Leuitikon, que significa «lo que pertenece a los levitas».
A veces esperaba haberme convertido o, al menos, deseaba estar en el buen camino para alcanzar el cielo y la felicidad, sin saber qué era la conversión.
A menudo tenemos dos problemas. No hemos dedicado el tiempo suficiente a pensar con detalle sobre esta cuestión y segundo: nos resulta difícil debatir sobre un tema tan sensible.
El libro busca ofrecer una lectura en perspectiva al respecto de las consecuencias que creemos ha tenido el concurso de la religión americana en el quehacer eclesiástico y teológico evangélico de Latinoamérica.
Encontramos que el pueblo de Dios estaba miserablemente corrompido y miserablemente oprimido por los pueblos que los rodeaban.
En las almas de los impíos reinan principios infernales que al instante se inflamarían y arderían con fuego del infierno si no fuese porque Dios lo impide.
Frente a tanta pluralidad ideológica y tanta creencia vana, debamos conocer bien en qué creemos los cristianos y por qué lo creemos.
A menudo, las mujeres eran obligadas a abortar por sus amos (si eran esclavas) o por sus maridos. El aborto fue condenado por la Iglesia primitiva y los padres de la Iglesia, así como por una serie de concilios eclesiásticos.
La apologética responsable se fundamenta tanto en el conocimiento del evangelio como en el de su público. Las personas tienen diversas razones para no ser cristianas.
Aun los más santos, cuando se los deja solos, pronto manifiestan ser menos que hombres; no son nada. Todas nuestras fuerzas son debilidad, y toda nuestra sabiduría es insensatez.
Escucha un fragmento de este audiolibro.
Es en los lugares cotidianos donde se desarrolla el drama del reino de Dios y el señorío de Jesús frente a una cultura dominante que ofrece anestésicos a las personas desorientadas para que dejen de pensar en los grandes asuntos de la vida y la fe.
En la pelea contra la falsa doctrina, la mundanalidad y el pecado, avanzamos sin temor hasta el final, y por eso nuestro lenguaje no debe ser fruto de una pasión desordenada, sino de principios bien considerados.
Debemos evangelizar. Y debemos enseñar a cada nueva generación de conversos a observar todo lo que Cristo ha mandado. En otras palabras, debemos discipular.
La fantástica obra de George Borrow, La Biblia en España, fue la que me abrió los ojos a la evangelización de mi país.
¿Tiene Dios algo que decir sobre la economía, la pandemia o la sexualidad? ¿Se nos ocurriría pensar que nos hablaría a través de una predicación expositiva de un pasaje de la Biblia?
Una indicación de que la Biblia de Jesús era nuestro Antiguo Testamento se encuentra en Mateo 23:35, donde nuestro Señor hace un repaso de toda la historia del rechazo a la Palabra de Dios desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías.
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