El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En la Biblia vemos un patrón: antes de la victoria, viene la prueba. Este es el proceso que Dios puede usar para que maduremos y así crezcamos.
Esta crisis nos ayuda a entender que nada humano nos es ajeno.
En estos momentos, queda la impresión de que no se hacen diferencias con la forma en que Dios actuaba en la antigüedad, cuando eran más visibles sus acciones sobrenaturales.
En situaciones de dificultad podemos aferrarnos a las tres cosas que permanecen: la fe, la esperanza y el amor.
Una de las palabras más excelentes que existen en cualquier idioma es esperanza, porque sin esperanza no se puede vivir.
La incertidumbre lleva al miedo. No sabemos cuánto durará esto, pero nos arraigamos a la Palabra.
Cuando se pone a prueba nuestra fe, la gran diferencia está en confiar y saber quién es él.
Hemos de convertir los tiempos de espera en tiempos de esperanza y de paciencia. Entonces descubriremos que Dios puede transformar nuestras adversidades en oportunidades.
No es tan importante cuánta fe tienes, sino en quién la pones.
La pandemia nos está arrebatando a los queridos a toda prisa, sin avisar, sin un momento para sentarse, mirarse, hablar y callar.
Es tiempo de hacer nuestras las palabras del Salmo 46: nuestro refugio está en Dios.
La poesía como bálsamo para unos y tabla de salvación para otros. Aquí un texto cargado de esperanza escrito por el poeta y director de la Red Tiberíades.
Estas circunstancias nos hacen reconsiderar nuestro camino y desafía nuestro orgullo.
Tengamos paciencia con nosotros mismos, e insistamos en el agradecimiento cotidiano a Dios por todo lo que tenemos a pesar de la prueba.
Las circunstancias difíciles permiten que nuestro testimonio se confirme con obras.
Ante una situación tan sorprendente como la que vivimos, acudir a Jesús da ánimo para seguir adelante.
En medio del caos y la inseguridad de la situación actual, nuestra fe se fortalece al considerar las promesas de Dios.
Otro texto inédito del poeta peruano-salmantino, apropiado para estos tiempos.
Nosotros, como cristianos, debemos responder a esta crisis con fe y sin miedo. Un artículo de Mark Oden.
La cuarentena puede darnos tiempo para recuperar lo más importante: nuestra relación con Dios.
El reformador y traductor de la Biblia al castellano tiene algo que enseñarnos sobre la perseverancia y la fe en medio de las dificultades.
Los tiempos son preocupantes por todo lo que trae el coronavirus. Pero los tiempos también son extremadamente emocionantes para el evangelio. Un artículo de Phil Knox.
El doctor Pedro Tarquis nos explica las características de esta enfermedad y cómo el ejemplo del apóstol Pablo nos ayuda a afrontar esta situación.
El coronavirus nos obliga a detenernos, tiempo en el que podemos reflexionar sobre qué papel juega Dios en nuestra vida.
Desde hoy, compartimos un nuevo podcast con reflexiones breves para el tiempo de crisis que se avecina.
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