El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En la Biblia no se habla en absoluto del mítico dragón alado imaginado por tantos pueblos, con una cresta en la cabeza, enormes garras y capaz de echar fuego por la boca.
― Todos me decían que lo hiciera, pero nadie se enfrentó a mi dragón como tú lo has hecho. He comprendido que tú me amas a diferencia de ellos.
No fue el príncipe que se dirigió a la cueva del dragón, sino la curiosidad de esta bestia inmunda la que le condujo al escondite del joven,
Contra el trono de Dios y del Cordero, se levanta el "trono de Satanás", que se explica por un fascinante drama de cuatro personajes malévolos: dragón, bestia, falso profeta y ramera.
La mentira y la muerte: eso define la esencia de los diabólico. Miente para poder matar, y mata para imponer sus mentiras. Su reino es un reino de falsedad y violencia.
Todo régimen basado en la fuerza bruta es una bestialidad, al servicio del dragón (Apocalipsis 13:1-4)
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.