En la Navidad hay un problema muy difícil de explicar: si Dios es eterno e inmutable, y por eso no puede cambiar, ¿cómo pudo Dios nacer?

“Era vital y espiritualmente necesario que no dejáramos de celebrar esta reunión poética cristiana”, asegura Alfredo Pérez Alencart, director de la Red Iberoamericana de Poetas y Críticos Literarios Cristianos, Tiberíades.

La definición bíblica de omnipotencia divina es la de un poder ilimitado e infinito empleado para realizar su eterna voluntad.

La irrupción del Mesías ignorado por los suyos en Israel nos demuestra la deliberada aproximación del Dios que se hizo hombre hacia la raza humana caída.

En época de Adviento y aproximándonos a la Navidad, comprobamos la experiencia de un Dios que no puede dar la espalda al mundo porque es amor.

El documento, titulado Artesanos de vida y esperanza, rechaza la ley de la eutanasia y pide “una adecuada legislación de cuidados paliativos”.

Dios no puede cambiar. Lo que ocurre es que sólo se puede comunicar con el hombre hablándonos en términos humanos.

Basada en hechos reales de un médico judío, heroico defensor de 200 niños del gueto de Varsovia, es dirigida por Manuel Galiana.

El verdadero amor solo se podía proponer en términos de elección libre.

Entrevista a César Vidal ante su primer estreno teatral, en Madrid. Basada en hechos reales: un médico judío, heroico defensor de 200 niños del gueto de Varsovia. Dirigida por Manuel Galiana.

Entendí una cosa esencial, hay algo más fuerte que la oración: ¡escuchar a Dios! Más fuerte que la perseverancia: la gracia.

Podemos amar a muchas personas por lo que significan para nosotros, pero tenemos que reconocer que no hay nadie como Jesús.

Siempre que la Biblia se refiere a los celos de Dios lo hace en relación a la idolatría en que a veces cayó el pueblo elegido.

Muchos no se dan cuenta de que lo que realmente importante es tener nuestro nombre en otro libro: el libro de la vida. 

Jesús manifestó públicamente que él no necesitaba el testimonio de testigos, como los antiguos profetas de Israel, porque tenía autoridad divina.

Si Cristo lloró tanto, ¿por qué el hombre ha dejado de llorar?

El concepto de eternidad es ajeno a nuestra propia naturaleza material finita, de ahí la dificultad de entenderlo completamente.

Mi Creador usa gente común y corriente.

Aunque esté decepcionado de mi familia, nunca dejaré de formar parte de ella.

Ni el más grande hombre o mujer en la historia de nuestro mundo, es capaz de absolutamente nada desconectado de Dios.

La confesión se hará pública el próximo 8 de noviembre, coincidiendo con la conmemoración del 82 aniversario de la ‘Noche de los cristales rotos’.

Quizás, fuera de la utopía, estamos condenados a un materialismo más o menos burdo, al comamos y bebamos que mañana moriremos.

El judaísmo no cree que las profecías mesiánicas se cumplieran en Jesús. Los musulmanes creen que Jesús predijo la venida de Mahoma al hablar del “otro Consolador”.

Cuando las pequeñas cosas marcan tanto, cuando lo minúsculo repercute y se amplifica de forma titánica, la descompensación es tan enorme entre lo uno y lo otro que verdaderamente aturde.

Hemos llegado a un nivel de estatismo donde todo lo que necesitamos lo reclamamos al Estado como si fuera la única fuente que garantiza nuestra existencia.