El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
—Sustantivadme a Dios— dijo el profesor a sus alumnos—. Ya sabéis, algo que le identifique teniendo en cuenta lo que hemos estudiado en este curso.
Un cuento de Antonio Cárdenas.
Un cuento de Antonio Cárdenas.
Una persona normal que, como todos, se cree el cuento.
Un cuento de Antonio Cárdenas.
Un cuento de Antonio Cárdenas.
—Estoy aterrorizado, cada noche temo que el armario de la habitación me va a caer encima estando en la cama.
Un cuento de Antonio Cárdenas.
Aquel día no debí salir de casa. Llevaba noches sin dormir. Un suceso de relativa importancia me estaba preocupando en exceso.
— Pero… ¿por qué ha permanecido el pastor los cinco minutos de su predicación a pata coja? Un cuento de Antonio Cárdenas.
El capellán exclamó para sí: Hoy ha venido la salvación a esta prisión. Un cuento de Antonio Cárdenas.
— ¡Cuántos en el futuro desearán tener esa oportunidad que desaprovechaste! Aquella petición que te habría reconciliado con Dios Padre. Un cuento de Antonio Cárdenas.
- Pero, cariño, he prometido amarte siempre y te ha de bastar mi palabra. - Si de verdad me quieres no te habría de importar someterte a esta operación. Un cuento de Antonio Cárdenas.
"—Pasaréis un año de prueba antes de ser llamados discípulos míos". Un cuento de Antonio Cárdenas.
"El cristal de la balconera estaba agrietado, pero no se cambiaba porque todavía separaba el interior del exterior...". Un cuento de Antonio Cárdenas.
Mira, todo lo que ves a tu alrededor lo ha creado Dios nuestro Señor. Dale siempre gracias.
Nos levantaremos e iremos a nuestros hijos y les diremos: hijitos nuestros, lo sentimos mucho, nos hemos equivocado. Ya no somos dignos de ser llamados vuestros padres.
Aunque siempre salíamos con las manos vacías, los dependientes quedaban con mejor disposición para atender la masa de gente que llegaba tras nosotros.
De todas las posibles soluciones que se barajaron la más viable, según los medios de que disponían, era que un soldado se adentrase en el monte y arriesgase su vida.
El reino de los cielos es semejante al Tribunal Internacional que quiso hacer cuentas con las naciones.
Creyó que Isaac habría hecho alguna de las suyas. Ya comenzaba a manifestar las primeras travesuras pero nunca había encontrado en ese estado de excitación a su mujer.
El propio presidente Obama se ofreció como evangelista y se desplazó hasta la selva con su Air Force One.
"Me he dicho 'voy a pedir hora a mi médico'. Pero claro, yo no me había planteado que tenía que venir con algún mal. Creo que mi mal es venir aquí, por decirlo de algún modo".
"Se acabó la policía, los jueces, las cárceles, los correccionales, la educación moral, las leyes… todo ello se ha vuelto innecesario. ¿Por qué?". Un nuevo cuento de Antonio Cárdenas.
Entonces vino un adolescente y le dijo: maestro bueno, ¿qué bien haré para ser considerado adulto? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios.
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