El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Si una galaxia se estuviera acercando a la Tierra, deberíamos ver su luz ligeramente desplazada hacia el color azul. En cambio, si se alejara de nosotros, su luz estaría desplazada hacia el rojo.
Salvando las correspondientes distancias, el reino animal ofrece también ejemplos de “mentira blanca o piadosa”.
Cada pueblo inventó sus propias constelaciones, aunque solo se impusieran por motivos históricos las que han llegado hasta el presente.
Los isópodos terrestres limpian el suelo de metales y suministran de manera natural un importante aporte de nutrientes vitales para las plantas.
El origen del universo no tuvo ningún centro o lugar de inicio ya que el espacio todavía no existía. Por no existir, no existía absolutamente nada, ni espacio, ni energía, ni materia, ni tiempo.
La rápida constitución de poblaciones de pulgones se debe a su partenogénesis o reproducción asexual.
Algunas de las estrellas más brillantes que pueden verse a simple vista en el firmamento nocturno, nos muestran la luz que emitieron hace unos veinte, doscientos o dos mil años.
Los investigadores están descubriendo máquinas moleculares que cumplen funciones precisas y altamente sofisticadas. Una de las últimas es la macromolécula RuvABC.
La luz simboliza a Dios o a su Palabra, mientras que la oscuridad se refiere a toda oposición a Dios.
Lo más extraordinario de la anatomía del colibrí es su largo pico, adecuado para obtener el rico néctar de las distintas flores.
El polvo de las estrellas nos dio los elementos necesarios que requieren nuestros cuerpos materiales pero solo el soplo divino nos convirtió en seres vivientes.
La frenética actividad humana ha venido contribuyendo a trasladar especies desde un extremo a otro del mundo.
Lo que predomina en el cosmos no son los cuerpos celestes, como planetas, satélites, estrellas o galaxias, sino el inmenso vacío que los envuelve. Un vacío oscuro, frío, silencioso y aterrador.
Las cosas invisibles de Dios continúan haciéndose claramente visibles, mediante la observación detallada de las cosas creadas por Él.
Este planteamiento tan especulativo del multiverso o de los universos burbuja tiene más de filosófico que de científico y responde al deseo de no querer aceptar lo que resulta evidente.
Desde la creencia en un Dios que hizo todas las cosas con sabiduría, se puede llegar a la conclusión de que la abundancia de minerales de nuestro planeta es única en el cosmos.
Ninguna forma de vida, mucho menos la nuestra, podría haber prosperado en un cosmos estático y eterno, bombardeado continuamente desde la eternidad por una radiación tan intensa y letal como la que nos llegaría de las interminables estrellas.
Si no fuera por la luna, nuestra vida en la Tierra sería imposible. Sin su existencia, las variaciones de temperatura en el planeta serían insoportables.
La manera común que tenemos de entender el tiempo en la vida cotidiana es solamente una ilusión de nuestros sentidos.
Sus escultores franceses (Henri Bouchard y Paul Landowsky) intentaron reflejar el gran conocimiento bíblico de tales teólogos mediante la posición de sus dedos.
Que la radiación solar sea idónea para la vida en la Tierra depende de varias “coincidencias” extraordinarias y altamente improbables que se dan en la naturaleza.
Ciertos organismos presentan coloraciones vistosas, cuya finalidad es alejar a los posibles depredadores.
No solamente deja pasar la luz adecuada a la vida sino que, a la vez, evita las radiaciones peligrosas que podrían acabar con ella.
Podría decirse que los hongos saprófitos convierten la muerte en vida y contribuyen a reciclar la materia orgánica de la biosfera.
Si no hubiera oxígeno, la vida en la Tierra estaría limitada a organismos minúsculos como los microbios.
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