El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Los exobiólogos no pierden la esperanza de encontrar otro planeta similar a la Tierra, que esté situado en la zona de habitabilidad de su estrella y también posea vida.
Si una galaxia se estuviera acercando a la Tierra, deberíamos ver su luz ligeramente desplazada hacia el color azul. En cambio, si se alejara de nosotros, su luz estaría desplazada hacia el rojo.
Que exista esta increíble inmensidad cósmica o la enorme diversidad biológica no es un argumento contra la existencia de Dios.
El razonamiento lógico nos permite concluir que el universo físico tuvo que ser originado por una mente sobrenatural poderosa y sabia que no formaba parte de la naturaleza, ni estaba sometida al tiempo o al espacio.
¿Podrá la ciencia dar una explicación del origen del universo, sin necesidad de Dios?
Tenemos la obligación moral de cuidar la Tierra porque es un planeta precioso y cosmológicamente raro.
La Biblia afirma claramente que Dios siempre posee el control, la dirección y la capacidad de interactuar con las criaturas.
Destacados hombres de ciencia insisten en que El Universo se creó de La Nada. Pero aparece un interrogante inevitable: ¿Quién creó a La Nada?
Muchas de las afirmaciones de científicos famosos adolecen de un mínimo soporte filosófico.
La grandeza y supuesta ineficiencia del cosmos parecería incompatible con el carácter del Dios que se revela en la Biblia. ¿Es realmente esto así?
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.