Algunos de los últimos datos recopilados hablan de una crisis de la autoestima que afecta a la mitad de la población mundial. “La verdadera autoestima es mucho más profunda que un simple ‘abrazarse’”, dice la psicóloga Lidia Martín.

Estos seres existen. Se detectan. Se huelen. Nos atraen.

Nuestra autoestima se puede ver afectada por muchas circunstancias a lo largo de la vida.

Nuestra identidad no está en el pasado, está en nuestro origen, en las manos del alfarero.

¡No se trata de ti! Esta es la gran historia de Dios y, cuando reconducimos las tramas de nuestras vidas en torno a su atrayente destino, descubrimos la liberación de olvidarnos de nosotros mismos.

Parte de la predicación que se consume hoy tiende a ser divertida, complaciente, ligera y superficial.

Para el gran pensador rumano, “es difícil creer en algo, si no crees siquiera en ti mismo y en que tiene algún sentido el que cada día te levantes”.

Hay personas que, como niños pequeños, buscan en todo momento llamar la atención.

“Necesitamos tener una percepción de nosotros mismos que sea realista y esté bien fundamentada, y que no se centre en afirmar nuestra propia importancia, sino en servir a un propósito más grande que nosotros mismos”, dice el psiquiatra Glynn Harrison, autor de “El gran viaje del ego”.

Sabemos quiénes somos cuando nos vemos a nosotros mismos como Dios nos ve.

Ser padre de un adolescente, trabajar la autoestima o el reto de las nuevas tecnologías son algunos de los temas que se tratan en los talleres que en este 2014 ofrecen desde el Grupo de Psicólogos Evangélicos y la organización Prevvia.

El Grupo de Psicólogos Evangélicos (GPE) y la organización Prevvia ofrecerán este 2014 un programa de cursos sobre los problemas más comunes que enfrentamos: educación de los hijos, autoridad en el hogar, retos de la adolescencia o la autoestima. Unas jornadas que vienen funcionando con éxito en Madrid y que ahora se ofrecerán en otros lugares del país, según explica Lidia Martín.

Creo que en diez años, el nuevo sexy va a ser lo fofo, lo arrugado y lo imperfecto..., la gente se está cansando: todos parecen la misma persona. Cate Blanchett

Arturo I. Rojas Ruiz

La anorexia espiritual (IV)

Los problemas emocionales, los traumas, pueden ser un impedimento para alimentar nuestro espíritu correctamente. A veces los problemas emcoionales producen un bloqueo espiritual, es decir barreras de incomunicación con Dios y con las personas.