Dios quiere dar vida mediante la conversión y el arrepentimiento.

Nada mejor que hacer en el día de hoy que ayudar a aquellos que están llorando y consolar a aquellos a quienes casi todos menosprecian.

Para Judee, la única verdad que sobrevive todo el vacío es lo que su hombre tiene que decir sobre el amor.

El tiempo cronológico, pues, nos obliga a posicionarnos sobre el sentido que le damos a nuestra existencia.

Tras pasar toda una vida “buscando un padre”, como dice Norman Jewison, conoció a Dios como su verdadero Padre, por medio de su Hijo Jesucristo.

¿Todo está permitido siempre y cuando no te cacen?

La poderosa metáfora de esta isla sigue hablándonos de la realidad del corazón humano ante las preguntas últimas de nuestra existencia.

El laberinto de las calles de Venecia nos muestra la incertidumbre que trae el transcurso del tiempo, a la luz de un otoño que es el de nuestra propia vida.

Ellos que rechazan públicamente la ley del talión son quienes mejor la aplican; y, como ellos mismos reconocen, si damos por bueno el “ojo por ojo y diente por diente”, pronto nos quedaremos todos ciegos y sin dentadura. 

Lo peor sale justificado, porque se ha acercado a Dios reconociendo su pecado, y lo mejor sale como ha entrado, con su justicia propia. El que no tenía principios sale reconciliado con Dios y el que tenía principios sale reconciliado consigo mismo, pero no con Dios.

Arrepentimiento y autocrítica no ocurren solo una vez, sino que forman parte de la vida cristiana.

Cuando no sabes a donde huir…. ¡Corre hacia Dios!

A lo largo de su ministerio terrenal el Maestro de Galilea enseñó que el arrepentimiento es la huella profunda que debe marcar la vida de toda persona que desee seguirle, para vivir eternamente.

El pecador confunde roles; sin conocer a Dios exige lo que cree merecer; pero no asume primero que es imperioso arrepentirse, para que Dios restablezca la relación cortada y lo reconcilie con Él.

Nadie puede decir que cree o tiene fe en Jesús si no da evidencias de un verdadero arrepentimiento.

Es tiempo de arrepentirnos y reconocer que urgen cambios – De parte de todos.

Una breve introducción a la soteriología reformada.

La vida sin mácula que habían llevado se imponía como argumento incontestable para entrar con holgura por las puertas de perlas… pero algo no funcionaba.

Queda bajo la responsabilidad del conductor obedecer o rehusar obedecer a las señales de peligro que encuentra en la carretera.

La nueva forma de ganar un debate contra un cristiano.

Un poema de I. Uría Arribe, extraído de la obra 'En la calle recta'. (selecciona Isabel Pavón)

Podemos ser perfectos en Cristo y, a la vez, irnos perfeccionando progresivamente a lo largo de toda la vida.