El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En el ecosistema se generan sinergias de todo tipo en torno al ser humano que, a pesar de todos los pesares, continua siendo mayordomo de la creación. El Creador así lo decidió.
La Escritura nos dice que después de la muerte se abre el infinito océano de la eternidad.
El autor del Cantar de los Cantares lo use como símbolo de atracción entre enamorados.
El diablo es el padre de toda mentira pero la culpa de actuar contra la naturaleza no se le puede atribuir sólo a él.
Dios es capaz de sacarnos de ese otro mar amargo de las tribulaciones humanas, en el que a veces nos metemos nosotros solos, para hacernos descansar en lugares tranquilos y espaciosos.
El hecho de que podamos descargar nuestras inquietudes en Dios, no significa acomodarse en la vida y no hacer nada.
Aunque nos duela reconocerlo, toda la creación gime a una y está con dolores de parto debido a la intervención poco inteligente del ser humano.
¿Dónde nos alimentamos nosotros los creyentes? ¿Nos nutrimos de la Palabra de Dios o preferimos otro tipo de menús?
El ser humano no es el único que manifiesta recelos ante el extranjero. Algunos animales son claramente xenófobos.
La selección natural y las mutaciones aleatorias no podrán nunca sustituir la necesidad de un Dios Creador.
Las zarigüeyas poseen el sorprendente hábito de “hacerse las muertas” cuando se asustan o están en peligro.
A pesar de tal aislamiento, las focas no han perdido la sensibilidad ni la capacidad para hacerse caricias, como muestra esta pareja (Phoca vitulina) que sorprendí en el Zoo de Barcelona.
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía” (Salmo 42:1). Algunas versiones de la Biblia hablan de “cierva” o “gacela”, ya que el verbo de esta oración está en femenino
Hay olores que para nosotros suelen ser muy desagradables y, sin embargo, algunos organismos se valen de ellos con el fin de perpetuar su especie.
A veces, los cristianos nos parecemos a estos faisanes. Nos acostumbramos a la contaminación, no sólo de la carne sino también del espíritu.
¿Cómo logra un ser tan frágil y vistoso sobrevivir siquiera un segundo entre los depredadores voraces? Pues porque la llamativa coloración que exhibe constituye una alerta de su gran toxicidad para el resto de los animales.
¿Por qué hay veneno en el mundo? ¿Por qué existe dolor, sufrimiento y muerte? ¿Será porque no vivimos en un paraíso sino en un universo caído sometido a la injusticia, al mal, esclavo de la muerte y la corrupción? ¿Habrá solución para esta naturaleza actual?
Hay personas que ofrecen una buena imagen a los demás pero en la intimidad se comportan de manera diferente.
Este pez me recuerda a muchos cristianos que buscan siempre pasar desapercibidos.Sin embargo, Jesús nos llamó a ser como Él: sal de la tierra y luz del mundo.
Eliminemos por completo aquello que puede causar nuestra propia destrucción. Todo lo que es susceptible de seducirnos al mal, debe ser arrancado de nuestra existencia.
Es como un bosque animal vibrante de vida, gracias al sustento microscópico del plancton y la materia orgánica en suspensión que transportan las aguas.
El pez payaso mantiene una sorprendente relación con las anémonas venenosas del Mar Rojo. Una prtección de carácter retroactivo que comienza a cocerse desde la 'infancia' de la especia, cuando todavía son larvas minúsculas por formarse.
La aparente fragilidad de los corales es compensada de sobras con la tenacidad para construir arrecifes de más de dos mil kilómetros de longitud. El secreto de su éxito radica en la solidaridad.
Como en el caso del salmonete de roca, el verdadero comensal está llamado también a procurar no causar excesivos perjuicios a aquél que le ayuda, a no morder la mano que le da de comer.
El camuflaje está bien para las sepias, pulpos y calamares. No obstante, en las personas suele ser un grave defecto, aunque hoy esté de moda en todas las sociedades humanas. En cuanto a los cristianos, la Escritura nos llama a llevar vidas transparentes.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.