Quiero aprender a esperar sin miedo a lo que ha de venir. Poner mi mirada en lo alto y dejar de ver lo que pisan mis pies.

Una nueva generación utiliza Internet y las redes sociales como plataforma para llevar el mensaje de Cristo a millones de personas alrededor del mundo.

El 'broker' que Jesús buscó. David Ricca el 11S de 2001 vivió el atentado terrorista en el piso 73 de la Torre II de NY. Clamó a Dios y sobrevivió.

En su estado actual, la cosmología no tiene ni idea de si el Big Bang marca el comienzo del universo, o no.

Ser imitador de Cristo es el mejor de todos los títulos que uno puede tener.

Allí, en lo más profundo del mar, Dios ha mandado sepultar todos nuestros pecados. Están ahí, ocultos en los abismos marinos, cubiertos por un insondable manto de agua.

El cerebro humano funciona globalmente con módulos interconectados y no -como se pensaba- con localizaciones rígidas de funciones. Por ello empeñarse en buscar un único “punto” de Dios es inútil.

Hoy regalo mis torpes frases a quienes las merecen. A seres plagados de amor que hacen que la travesía de quienes circundamos sus vidas sea mucho más agradable.

Confío en ti. Tú llevas el control de todo este desvarío.

Algún día comprenderemos el sentido de todo este desajuste, seremos conscientes de que la mano de Dios siempre ha estado ahí, cerca, muy cerca.

Acusan a Yousef Nadarkhani de “crímenes contra la seguridad nacional” y le exigen una fianza de 30.000 euros para no ir a prisión. Otros tres cristianos iraníes han sufrido la misma suerte.

Cuando no perdonamos, tejemos una red de amargura en torno a nuestras vidas.

 “No debemos buscar, pues, en la Escritura verdades que han de ser descubiertas por las diferentes ramas de la ciencia”.

Estamos llamados a arropar, a proveer, a llevar allí donde no hay.

Acuna en tu interior aquellas virtudes que deseas ver crecer y riégalas con el agua de tu constancia.

Pon flores en tu vida, hacen que tu casa-corazón luzca más hermosa.

Estos días en el Village de Nueva York persigo las huellas que dejó Dylan en la nieve, bajo esa pálida luz de una tarde invernal, en una de las fotos más conocidas de los años 60.

El silencio nos aporta la claridad que necesitamos para poder ver las situaciones de forma distinta.

Démosle su merecido a Goliat, a ese corpulento adversario que está restringiendo la libertad.

Pronto, detectar ondas G se convertirá en rutina y dejará de salir en portada. Somos, literalmente, comparables a un ciego a quien se acaban de ofrecer ojos.

La vida pasa demasiado deprisa, a menudo no somos conscientes de su velocidad. Hoy somos y mañana dejamos de ser.

La historia siempre es más compleja de lo que algunas reconstrucciones simplistas querrían. Y por lo tanto, hay que resistir el uso o el abuso de la historia con fines partidistas.

Cuando estamos desnudos peligramos ante las inclemencias de fuera. Somos frágiles criaturas expuestas a un mundo demasiado hostil.

Cuando estoy cerca de Dios, emito mi ruego con la voz del alma y espero que este clamor llegue vivo a sus oídos divinos.

Me gustaría desacralizar la ciencia, quitarle esta aura artificial y explicar que, en última instancia, sus métodos y sus principios no son nada extraños a cada uno de nosotros.