El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Hay un nuevo mundo que descubrir tras las primeras luces del alba, que espera paciente a ser conquistado.
Dios tiene reservada para nosotros una hermosa Canaán celestial, pero también tiene previstas unas metas que alcanzar en nuestro peregrinaje terrenal.
Muchos seguimos creyendo, como él, que “toda vida y realidad está relacionada con Dios, así que todo pensamiento, obra, acción y sentimiento es en un sentido religión”.
Hay algo sospechoso en la conciencia del ser humano que permite pensar en que se trata de “alguna cosa más que física y química del cerebro”.
Siempre recuerdo los buenos momentos de mi andadura personal y los momentos felices que me impulsaron hacia adelante, y ahí descubro la nostalgia de las buenas experiencias.
La Palabra ha quedado desplazada del centro del culto de muchas iglesias, en favor de otros elementos que produzcan una “experiencia sensorial” de la presencia de Dios.
Las Escrituras nos muestran que los magos buscaban un Rey que había nacido, y le encontraron, un niño.
Llenemos estas fechas de significado, de valor, de sabor, porque la Navidad puede ser tan dulce como tú quieras.
Hay casos en los que hombres y mujeres fueron influenciados por personas mayores en edades muy tempranas interfiriendo en su desarrollo e identidad sexual. Y siempre me he preguntado ¿Por qué? ¿Con qué derecho?
Esperábamos por fin que alguien objetivo y externo nos narrase el sentido de nuestra existencia.
La luz de Dios que quiere iluminarnos es un mensaje de posibilidades de cambios, de nuevas iluminaciones, de nuevos valores, de diferentes etilos de vida.
El pesebre, en toda su debilidad, tiene una carga subversiva que agita los valores predominantes de prestigio y poder del mundo contemporáneo.
La irrupción del Mesías ignorado por los suyos en Israel nos demuestra la deliberada aproximación del Dios que se hizo hombre hacia la raza humana caída y perdida en sus muchos extravíos.
No hay lujos, ni boato, ni grandezas, ni aparece rodeado de apoteosis pirotécnicas. Sencillamente, nace.
Tómate un tiempo con tu Dios y deja que Él conmueva tu corazón de nuevo. Entonces puedes predicar la Navidad.
La luz del Evangelio brilla potente en medio de tantas luces tenues. La Navidad nos recuerda que Dios ha bajado a este mundo para sufrir con nosotros, como nosotros y por nosotros.
El sábado a las 9:10h se emitirá en La2 el Culto de Navidad, el programa especial que cada año presenta Buenas Noticias TV.
Jesucristo amaneció en la historia desde su reverso, desde su subversión, desde la negación de los palacetes y lujos hedonistas.
— Ha debido haber un error, hay gente en el paraíso de la Navidad que no es digna de él.
Si no estamos al tanto en breve la iluminación de los balcones, los muñecos de nieve, elfos, renos, trineos, lazos de color rojo y demás adornos navideños habrán copado toda la simbología de la Navidad. Un artículo de Elisabeth Padilla Casas.
Hemos adiestrado nuestra mente convenciéndola de que lo mejor es recibir y nos hemos acostumbrado a ese sentimiento. Exigir de los otros.
Al rechazar a la Luz, el mundo se quedó con su luz, que es oscuridad, en la cual el príncipe de las tinieblas gobierna a su antojo.
Es únicamente por causa de la victoria de Cristo sobre Satanás que nosotros ahora podemos perder el miedo a la muerte.
La narrativa resiliente de la Natividad todavía declara que el Hijo de Dios se convirtió en el Hijo del Hombre para que los hijos e hijas de los hombres pudieran convertirse en hijos e hijas de Dios.
Si hay algo particularmente cristiano, eso es la Encarnación, una doctrina incomprensible, tanto para el judío, como para el pagano. No está mal pensar en ello, por lo menos una vez al año.
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