La importancia de despegar y aterrizar con éxito en este tiempo estival.

Humor inteligente.

Humor inteligente, pero a la vez triste.

Maletas en mano, algarabías en las calles y un sol que aumenta su resplandor son algunas de las señales que indican que ya llegó una semana muy deseada por los españoles y el resto de países que siguen la tradición.

Humor inteligente.

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros (1 Pedro 5:7)

Más allá de si hay divorcio o no, es frecuente que en vacaciones se produzca la escenificación de un conflicto previo.

El freno en seco a la actividad puede ser contraproducente. Este síndrome no tiene por qué asociarse con la adicción al trabajo.

Una mejor gestión del tiempo sirve para aprovechar el periodo estival y dedicarse mejor a la familia, los amigos y a uno mismo.

El 10% de los españoles que viaja al extranjero vuelve con problemas de salud

Josep Rivas Jordá

Josep Rivas Jordá

Me dispongo a tratar en las próximas semanas algunos asuntos que creo que son del interés de muchos dado lo extendido de las problemáticas en cuestión.

Existe una gran actividad en Tenerife de la mano de DT Project, fundada por el músico cristiano David Tapia.

Es más saludable tomarlas en períodos cortos, y con actividades que rompan la rutina.

No es un exceso de candor considerar que las vacaciones son una buena oportunidad para la convivencia familiar. Más allá del descanso innegociable, siquiera sea por el cambio de actividad, los padres pueden aprovechar ese tiempo para estar más con los niños y hacer cosas juntos.

El cambio de las fiestas de Navidad por las de invierno coincide con el declive de la religión en las escuelas. La laicidad radical da otro paso con el futuro nombre de las vacaciones escolares y algunos colegios eliminan los ‘pastorets’ para «no herir la sensibilidad» de otras religiones y de los ateos.

La desmotivación, la tristeza, la ansiedad, la irritabilidad o los cambios de humor son algunas de las manifestaciones más frecuentes del síndrome postvacacional, señala la psicóloga Beatriz Borda. «Todo el mundo ha oído hablar de él, así como del síndrome de Peter Pan, del hijo único o de estar quemado». Ahora, hay quien nota también los signos del agobio y del hastío antes de iniciar su descanso estival.

No nos dejan. Ustedes. Ya el año pasado las visitas y páginas vistas fueron muy cercanas a las del resto del año durante el verano, incluso en agosto. Y el deber obliga.

El pasado domingo, un niño de apenas diez años que asiste a la escuela dominical de mi congregación, me preguntó con total desparpajo: “¡pastor Antonio! ¿Cómo sería el mundo si no hubiera Dios?” Estuve a punto de responderle casi de forma automática, como habitualmente se contesta a los pequeños, pero en seguida me di cuenta que la pregunta tenía bastante calado. ¿Es razonable concebir un universo del que la divinidad esté completamente ausente? Y suponiendo que sí lo fuera, ¿cómo sería un mundo

Mientras los países de la llamada sociedad del bienestar se movilizan detrás de unos días de vacaciones que se etiquetan como merecidos o necesarios, hay millones de personas que no tienen el mínimo que un ser humano merece o necesita. El lenguaje está lleno de trampas, y las ideas más aún.

Tras interminables días de trabajo sometidos al cansino tic-tac del reloj, por fin, llegan las esperadas vacaciones.