El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Esta hipersimplificación del significado de inerrancia se antoja para creer de ella que invita a una lectura pueril de la Sagrada Escritura. Porque en su artículo Máximo García no se detiene a esclarecer que “lectura literal” y “literalista” son cosas diferentes.
A lo largo de la historia, muchas de las transformaciones importantes para la humanidad han sido lideradas por sujetos invisibles. Ser visible o no puede representar ventajas o desventajas.
La lectura bíblica es fundamental dentro de la vida cristiana, puesto que es uno de los requisitos mínimos para poder alimentar nuestro caminar dentro del cristianismo. Leer la biblia significa hablar prácticamente con Dios.
‘Dadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios’ representa una posición extremadamente incómoda para el creyente. Es a la luz de esta incomodidad teológica que el creyente y la Iglesia se disponen a ser la luz y la sal de la tierra.
El dolor y la pérdida de un bebé, ya sea en el vientre o en el parto en este caso, son insondables.
Las ‘nuevas masculinidades’ resultan de una lectura parcial de los hechos y de la Biblia.
Si mi Padre Celestial me dice que Jesucristo es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo, ¡le creo!
Los cristianos somos llamados a trastornar el mundo entero a través de un gran mensaje.
Más allá de todo sistema doctrinal religioso finito está el verdadero Dios infinito.
Más allá de todo el debate en torno a la ley de interrupción del embarazo, hay una profunda necesidad de encontrar respuestas.
¿Acaso es imposible que el amor pueda transformar a una conciencia radicalizada? No lo sé, pero como una vez dijo un sabio, todo lo que una vez ocurrió sin duda puede volver a ocurrir.
Marvel revolucionó el cine con una idea poderosa pero sencilla: ¿por qué en vez de hacer una sola película o películas independientes, no unirlas en el mismo universo cinematográfico y televisivo, donde cada una es parte de algo más grande?
Una reflexión bíblico-teológica sobre la acción divina y la experiencia carismática como elemento que disipa todo estereotipo marginal.
Los diez desterrados reciben la instrucción de presentarse ante los sacerdotes. El texto no lo dice, pero quizás corrieron, o quizás el miedo les hizo ir despacio. Lo que sí sabemos es que en algún punto del camino los diez fueron sanados.
El llamado de Jonás es un llamado para nuestros días de dejar atrás todo “racismo espiritual” y gozarnos de la salvación de todo hombre sin importar su condición.
¿Qué sería de muchos de nosotros si Dios no nos dejara alguna que otra incomodidad, alguna que otra espina? Pero es gracias a ello que nos arrojamos a los brazos de Cristo, buscando refugio, buscando fortaleza y sanidad.
‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame’. Me temo que no se trata de una broma o de alguna declaración que se suelte a la ligera. Y también me temo que, muchas veces, los cristianos olvidamos el peso que tienen esas palabras.
No decimos que Dios sea nuestro bombero para emergencias. Él es nuestro Salvador, y también es el que llena los vacíos de lo que carecemos en nuestra vida.
“¡Dadles vosotros de comer!” es un llamado a unir nuestras habilidades y recursos para bendecir al necesitado en todos los aspectos de su vida
¿Qué puede discurrir de la religión un ser humano que escucha al asesor de un presidente recurrir a textos del nuevo testamento para justificar la felonía de secuestrar a miles de infantes?
El texto no parece decir mucho porque está conectando una necesidad física (hambre y sed) con un concepto legal, ético, moral e incluso espiritual (justicia).
Si las disparidades en condiciones de vida no nos alarman ni causan revuelo en nuestro ser, entonces estamos perpetuando la idea de que el valor humano depende de los ingresos de cada individuo.
Es maravilloso pensar, que tenemos un Dios que durante tantos siglos ha estado perseverando en busca del ser humano para salvar sus almas y darles una vida mejor.
¿Cómo abrir puertas en ambientes cerrados al evangelio o al ministerio? Definiré qué es el evangelio y cómo se ha dado a lo largo de la historia.
¿Tenemos seguridad en que de veras estamos andando por el camino de Jesús? A veces necesitamos volver a recordar que es lo que Dios pide realmente de nosotros.
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