El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Un nuevo proyecto busca potenciar la meditación bíblica combinando la creatividad del lector, la memorización y la reflexión personal.
Al orientar el desarrollo de una forma materialista y codiciosa, el ser humano ha ido generando daños e impactos que resienten el planeta y del que todas las especies, incluida la humana, son víctimas.
Comentario a Apocalipsis 16:3-4: estas dos copas son un testimonio a la inversa de la gracia de Dios en proveernos día tras día con el agua de que depende nuestra vida.
Hay siempre un Tribunal de apelación que es, en esta tierra, la instancia de la propia conciencia y, en la otra vida, el juicio de Dios.
‘Cicatrices en nuestras familias’, de Lidia Martín. Frente a una de las tragedias más terribles que pueden sufrir unos padres, la pérdida de un hijo o hija ¿cómo continuar viviendo?
Desde estas páginas queremos dirigirnos a aquellas personas que luchan contra su atracción indeseada al mismo sexo. Un fragmento de "Homosexualidad. Pastoral de la atracción al mismo sexo", de Juan Varela (2016, Clie).
Adaptación al cine del gran éxito teatral de August Wilson: la historia de un hombre negro que en la década de los cincuenta pasa de estrella del deporte a basurero.
En la vida, cuando hay que llorar se llora, y cuando el ánimo conduce a la risa, al canto y la diversión, se disfruta.
Alencart firma el pórtico de la obra ‘Colores del aire’ (Hebel, Santiago de Chile, 2017), cuyos autores son dos cristianos chilenos.
Un culto en memoria de un gran siervo de Dios, cuya nota dominante ha sido de gratitud al Señor, a quien se debe toda la gloria, en esta vida y en la eternidad.
Es capital preguntarse si la fe en un Dios vivo debe incluirse entre las costumbres llamadas a desaparecer, como parecen anunciar algunos teólogos que repiten, decenios después de Nietzsche, que Dios ha muerto. O bien si nuestra fe aguantará con firmeza los embates de la incredulidad en este siglo XXI.
Si los creyentes deben ser miembros o no de una iglesia local es un tema que, tristemente, divide a la cristiandad evangélica. Me atrevo, sin embargo, a encender algunas lámparas que arrojen algo de luz en este oscuro escenario.
La Conferencia de Agricultores mostró cómo se vive la fe cristiana dentro del mundo de la agricultura. Las nuevas generaciones compartieron su visión.
Ahí está el tema del Apocalipsis: Jesucristo es el Señor. Jesucristo es Dios, digno de adoración al igual que el Padre.
El pastor estadounidense sigue encarcelado en Turquía. Varios congresistas de Estados Unidos han firmado una carta abierta pidiendo su liberación.
Pensar que en los conflictos, en este caso eclesiales, Dios va a estar a mi favor, es un error fatal. Ni siquiera conocemos nuestras egoístas miserias a la hora de pedir.
En general la poesía de Alencart no se reduce a describir una ceremonia piadosa, ni a nombrar a Dios por imperativo profesional o por obligatoriedad devota. Al contrario: pocas voces de habla española han expresado la búsqueda de Dios como Alencart y exaltado al Cristo que Darío llamó perdonador de injurias.
La armonía produce la sensación anímica de alegría contenida, que casa perfectamente con el ya pero todavía no de nuestra santificación y nuestra glorificación.
Creo que la Biblia nos manda que amemos a otros tan a menudo porque el amor es, con frecuencia, contrario a nuestra inclinación natural. Un fragmento de “El significado del amor”, de Ajith Fernando (2016, Andamio).
Tres textos extraídos del último libro publicado por este cristiano y poeta que ejerce de juez.
Solamente una pequeña parte de la lluvia de Jerusalén, resbala por la pendiente opuesta hacia el este y llega al Mar Muerto.
En el fondo, su trastorno bipolar es casi su máscara particular, su escondite perfecto, que obliga a que su audiencia trague saliva, intente disimular emoción y vean ante ellos a un niño grande amante del Capitán América.
Es ilógico pensar que en este siglo XXI tengamos que retomar las vías obscenas de siglos pasados, vías que sumieron a la humanidad en el atraso.
No somos ministros de la letra, es decir, de fórmulas vacías; somos ministros del Espíritu, a saber, de vida, de poder, ministros de la revolución de Dios.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.