El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Debemos aprender a valorar esas formas de expresar el evangelio que, sin comprometer la verdad esencial acerca de Cristo, pueden no corresponderse con nuestro estilo. El gusto no es suficiente para cuestionar la sinceridad.
El hecho de que un fenómeno evangelístico adquiera una capacidad de influencia internacional, no debe suponer que renunciemos a la reflexión crítica, sin perder de vista el amor que nos une por el mismo mensaje.
Personajes como él nos sitúan ante una confusión de proporciones cósmicas, que muchas veces nos aterra afrontar y tratamos de resolverla con simpleza.
Cuando pensamos en la condición del ser humano, lo fácil es imaginar siempre escenarios de poder, de avaricia, de lujuria o desenfreno. Lo difícil es reconocerlo en lo más sutil y cotidiano.
Una de las principales conclusiones de la tesis doctoral del mexicano Arturo Terrazas pone de manifiesto la intencionalidad del reformador español al cometer un supuesto error en el texto hebreo que aparece en la ilustración de la Biblia del Oso.
Reconozcamos que aquellos grandes avivamientos del pasado, que tuvieron lugar en algunos lugares, se produjeron, no tanto por los esfuerzos humanos, sino por la soberanía de Dios.
Si Dios fuese interesado dejaría de ser ilimitado. Se duele con todo lo malo que puede ocurrirle al ser humano y se alegra con todo lo bueno que le sucede.
El evangélico Ylli Doçi es el presidente del Consejo Interreligioso del país. Pero, ¿por qué la Alianza Evangélica de Albania dedica tiempo a este trabajo interreligioso?
Aunque la mayoría cree que puede distinguir fácilmente lo verdadero de lo falso en el terreno espiritual, Jesús nos muestra que no es así. Nos acercamos a este dilema y sus complicaciones, reflejadas en la cultura popular.
Si, como decía Agustín, ante todo somos seres que aman, eso es algo que nos expone de formas inimaginables.
Vivimos la locura de la eficacia, de las ganancias y el llenar nuestros almacenes con una necedad que no varía mucho de la necedad del rico necio de la parábola.
La pregunta: “¿dónde estabas tú?”, resuena en uno de los centros de poder del continente europeo.
Jesús llama a sus seguidores a hacer algo tan inesperado, que solo Dios puede hacerlo: amar a los enemigos. “Devolver mal por bien es diabólico; devolver bien por bien es humano; pero devolver bien por mal es divino”. Exploramos la influencia de esta enseñanza de Jesús en la cultura contemporánea.
¿Es posible cambiar el tono del debate? ¿Es posible hablar sobre el aborto de una manera que aumente el apoyo tanto para la mujer como para el bebé?
El municipio sevillano acoge a un grupo de voluntarios que durante nueve días realizarán labores de recuperación medioambiental y actividades lúdicas para los vecinos.
No hay nada tan insatisfactorio como una voluntad aparentemente satisfecha en aquello que no satisface.
Con sede en Birmingham, esta organización benéfica opera cinco empresas sociales y dos empresas de interés comunitario en toda la ciudad, y brinda oportunidades de empleo y aprendizaje para aquellos que están excluidos del mercado laboral.
Cuando las riquezas de alguien son causa del empobrecimiento de muchos, no son lícitas, son pecaminosas.
Casi la mitad de los encuestados, todos pertenecientes a minorías religiosas, han sido discriminados en su lugar de trabajo por sus creencias, según un estudio del Observatorio del Pluralismo Religioso.
A sus casi 86 años, Rosa Gubianas sigue colaborando con este medio en la traducción de artículos del inglés al castellano, una de las pasiones de su vida. Aquí se recoge una tarde de conversación en su piso.
Los ojos de Jesús penetraban hasta lo más profundo del corazón de los hombres y podía enjuiciarlos de forma perfecta y exacta.
Entendieron y pusieron por obra lo que un predecesor confesional, Menno Simons, escribió: “Porque la verdadera fe evangélica es de tal naturaleza que no puede quedarse inactiva”.
Vivir la espiritualidad cristiana debe implicar el comprometernos tanto con Dios como con el prójimo.
A veces tenemos la sensación de que luchamos por la verdad, hasta entregarlo prácticamente todo y reducirnos incluso al aislamiento. Pero nuestras motivaciones son otras, y nuestro corazón, lejano.
Si una definición de pecado es no dar en el blanco, el menosprecio consiste precisamente en eso, en no dar en el blanco.
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