El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Como para el ficticio magnate de la comunicación, la muerte sigue representando para muchos nada más que una sospecha imposible.
¿De dónde vendrá, entonces, la misericordia, la compasión, para el que ha transgredido y reconoce su falta? Si de los hombres no viene ¿de dónde procederá?
De Jesús aprendemos que a las personas en su necesidad se las comprende más y mejor desde la compasión y la misericordia que desde el juicio condenatorio.
Somos, como seres humanos, una constante contradicción, y vivimos anclados en ella. Solo en Cristo se encarna la perfecta humanidad, y aspirar a reproducirla produce verdaderos monstruos.
Las grandes guerras, los conflictos internacionales, la sensación homogénea del mal extendido por todo el planeta, en realidad comienza en lo cercano de un pequeño pueblo y en lo íntimo de nuestros corazones.
No son acciones realizadas como meras “obras de caridad”; tampoco son obras para incrementar el número de “adeptos” a nuestras iglesias, sino obras que nacen de un corazón amante del Jesús de los Evangelios.
Nos afanamos por vivir en plenitud una vida que, carente de perspectiva eterna, solo acaba siendo un puñado de emociones transitorias. Excluir a Dios de la totalidad de lo que vivimos nos reduce a un deísmo impertinente y descorazonador.
Nos preguntamos qué camino estamos siguiendo a partir de la respuesta de Jesús a sus discípulos sobre el servicio y la entrega total.
Reyes Gualda y su equipo afrontan el compromiso de proveer a Barcelona de un hospital más moderno para este 2023. En su rol directivo en el Nou Hospital Evangèlic, expresa la importancia de mantener la fe ante cualquier reto personal y gerencial.
Al despreciar a Calvino, se va la cosa al otro lado, y Servet se presenta casi como un adalid de la tolerancia.
Si la Biblia dice que “el que es fiel en lo poco lo será también en lo mucho”, se sigue que lo contrario también es verdad.
Debemos aprender a valorar esas formas de expresar el evangelio que, sin comprometer la verdad esencial acerca de Cristo, pueden no corresponderse con nuestro estilo. El gusto no es suficiente para cuestionar la sinceridad.
El hecho de que un fenómeno evangelístico adquiera una capacidad de influencia internacional, no debe suponer que renunciemos a la reflexión crítica, sin perder de vista el amor que nos une por el mismo mensaje.
Personajes como él nos sitúan ante una confusión de proporciones cósmicas, que muchas veces nos aterra afrontar y tratamos de resolverla con simpleza.
Cuando pensamos en la condición del ser humano, lo fácil es imaginar siempre escenarios de poder, de avaricia, de lujuria o desenfreno. Lo difícil es reconocerlo en lo más sutil y cotidiano.
Una de las principales conclusiones de la tesis doctoral del mexicano Arturo Terrazas pone de manifiesto la intencionalidad del reformador español al cometer un supuesto error en el texto hebreo que aparece en la ilustración de la Biblia del Oso.
Reconozcamos que aquellos grandes avivamientos del pasado, que tuvieron lugar en algunos lugares, se produjeron, no tanto por los esfuerzos humanos, sino por la soberanía de Dios.
Si Dios fuese interesado dejaría de ser ilimitado. Se duele con todo lo malo que puede ocurrirle al ser humano y se alegra con todo lo bueno que le sucede.
El evangélico Ylli Doçi es el presidente del Consejo Interreligioso del país. Pero, ¿por qué la Alianza Evangélica de Albania dedica tiempo a este trabajo interreligioso?
Aunque la mayoría cree que puede distinguir fácilmente lo verdadero de lo falso en el terreno espiritual, Jesús nos muestra que no es así. Nos acercamos a este dilema y sus complicaciones, reflejadas en la cultura popular.
Si, como decía Agustín, ante todo somos seres que aman, eso es algo que nos expone de formas inimaginables.
Vivimos la locura de la eficacia, de las ganancias y el llenar nuestros almacenes con una necedad que no varía mucho de la necedad del rico necio de la parábola.
La pregunta: “¿dónde estabas tú?”, resuena en uno de los centros de poder del continente europeo.
Jesús llama a sus seguidores a hacer algo tan inesperado, que solo Dios puede hacerlo: amar a los enemigos. “Devolver mal por bien es diabólico; devolver bien por bien es humano; pero devolver bien por mal es divino”. Exploramos la influencia de esta enseñanza de Jesús en la cultura contemporánea.
¿Es posible cambiar el tono del debate? ¿Es posible hablar sobre el aborto de una manera que aumente el apoyo tanto para la mujer como para el bebé?
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.