El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
¿Por qué se le denomina santo? Sin duda, la explicación es que su obra particular consiste en producir la santidad y el orden en todo lo que hace al aplicar la obra de salvación de Cristo.
Alfred y Amaia llevarán a Lisboa la canción compuesta por Sylvia Santoro y Raúl Gómez.
Entrevistamos a la artista evangélica Sylvia Santoro, que junto a su sobrino Raúl Gómez, ha compuesto la canción que irá a Eurovisión representando a España.
Una definición bíblica de la iglesia.
“Desterremos de nosotros toda sospecha”, gritaba Séneca. La sospecha envanece, escribía años después el apóstol Pablo. ¿Se puede atribuir a la sospecha naturaleza de verdad? La autora del libro admite que su hipótesis es pura sospecha, pero lectores ávidos de sensaciones nuevas digieren estos cuentos sin más.
La magnífica novela del escritor madrileño Jesús Fernández Santos hace referencia a tres momentos distintos de la Historia de los evangélicos en España.
¿Habrías escogido a los discípulos como lo hizo Jesús? Fueron personas comunes, pero cuando fueron llenas del Espíritu, cambiaron el mundo.
No somos ministros de la letra, es decir, de fórmulas vacías; somos ministros del Espíritu, a saber, de vida, de poder, ministros de la revolución de Dios.
Se trata de que el Espíritu Santo posea más de nosotros; más de nuestros pensamientos, de nuestras decisiones y de cada área de nuestra vida.
Cuando oyes la frase: “El Espíritu Santo”, ¿qué te dicen esas tres palabras? ¿Qué idea tienes en tu mente? ¿Qué —o quién— es el Espíritu Santo, para ti?
Seis razones para agregar una sexta sola a las cinco solas protestantes.
El sábado 14 de mayo se celebró la 10ª Conferencia de la Editorial Peregrino en Valdepeñas, Ciudad Real, con ponencias de Andrés Birch.
Un análisis de lo que creen las denominaciones evangélicas españolas sobre Dios.
¡Sí! “Sola Escritura” Pero llena del Espíritu del Señor. Quiero ser, vivir y estar inmersa en esta profunda verdad.
Es muy importante recordar que el Espíritu de Pentecostés es el mismo Espíritu de los profetas de tiempos antiguos. Ni hay otro Espíritu, ni se ha cambiado el Espíritu de Dios.
No eres ni el ayudante de nuestro amado Cristo, ni tampoco el mayordomo de nuestro Padre celestial, tú eres Dios en toda su plenitud
¿Cómo puedo saber si eres un hombre/ una mujer lleno/a del Espíritu?. Pablo nos da una respuesta bien sencillita
La palabra sin el Espíritu conduce a una ortodoxia muerta; el Espíritu sin la palabra llevaba, en frase de los reformadores, al "entusiasmo" desordenado.
El Espíritu Santo no es mudo ni está desactivado, tampoco debe ser un convidado de piedra en nuestras reuniones comunitarias.
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