El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
A la democracia hay que llenarla de comprensión, generosidad, esperanza, justicia, espíritu, realidad y buen sentido.
Ellas son las indudables; las magistralmente plasmadas en las definiciones del Proverbial libro bíblico.
Cualquier progreso que sea sólo técnico –y no del hombre integral para el hombre integral- será un trayecto desviado que debe desandarse.
El Creador da los hijos a los padres como una materia plástica que puede ser moldeada para bien o para mal.
Sigo creyendo en el poder persuasivo e higiénico de la palabra hablada e impresa y, al mismo tiempo me digo: “pero ¿quién soy yo?
Esta crisis económica, estos latrocinios se producen en el seno de otras graves crisis generadas por el mismo sistema, que muy pocos “representantes del pueblo” denuncian.
Para entregar vía libre, sin sellos, ni sobres, ni iconos de whatsApp.
El peligro del agnosticismo de muchos Diputados no es solamente intelectual, sino las consecuencias morales y éticas que sí son serias.
Cristo busca a los que no se refugien en las apariencias engañosas y ofrezcan al mundo fruto, no sólo abundante, sino de alta calidad.
La pasión de Jesús por demostrar el tipo de amor que el mundo necesita, impregna cada suspiro de su alma.
El mundo no mide el valor de los principios, sino su éxito.
Los sueños son el carnaval del pensamiento, un laberinto de estados mentales, una danza de desorden.
Los anuncios tienden a convencernos de que debemos gastar nuestro dinero lo más pronto posible, y prácticamente ninguna de la importancia de ahorrar.
Unos dirigentes incultos e impíos pasarán de la demagogia a la tiranía.
Dios tiene también un plan futuro para los animales en la Nueva Tierra.
No podemos hacer nada ¿seguro? ¿tan débiles somos?
Para mí, lo que está absolutamente claro es que Dios es Grandioso, que habita en los cielos y en la Tierra porque todo es suyo.
¡Felices los que tienen el corazón fluido de ternura!
Nos han desacostumbrado a intervenir, nos han contagiado de dominancia, ni los Protestantes protestamos.
Si alguien me cierra la puerta, no la voy abrir a cabezazos, sino buscaré otras puertas o ventanas.
¿Podemos augurar un próspero Año Nuevo? Sí, si volvemos nuestra mirada al Dios Creador, y sujetos a sus leyes realizamos nuestras vidas, talentos, adelantos y capacidades.
Las verdaderas redenciones nacen humildemente como ocurrió en Belén, pero son las que cambian y mejoran el mundo.
Me pregunto si hemos reconocido, interiorizado y admitido que celebramos las fiestas, fracasados por no entender realmente lo que significa Navidad.
Desarrollaré mi pretendida y moderna parábola de Navidad.
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