El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Quiso Cervantes elegir Barcelona para que la ciudad a la que elogió fuera testigo de las tristes, las dolientes, las desmayadas palabras del vencido caballero.
Leer a Minerva Margarita Villarreal es crear un puente desde su centro hasta el del lector quien se conecta intensamente con cada una sus estrofas.
Las cosas que ocurrieron a Don Quijote en Barcelona merecen ser leídas y contadas.
Cuatro textos de un poemario dedicado “Al Único que es digno de recibir honra y gloria...”
Margarita de Navarra pertenece a ese conjunto de mujeres olvidadas que aportaron sus bienes, su tiempo y sus talentos a la causa de la Reforma.
Evangelistas intencionales. En una cultura de evangelización las personas que aman a Jesús trabajan juntas como instrumentos en la gran sinfonía de la obra de Dios.
El primer espacio donde Holl ubicó la fuerza cultural de la Reforma es el de la religión y la vida secular, siguiendo la clásica tendencia de la época.
Alencart firma el pórtico del último libro de Máximo García ‘Redescubrir la Palabra: Cómo leer la Biblia’ (Clie, 2016), quien acaba de jubilarse como profesor de la Facultad Protestante de Teología, tras casi ocho lustros de docencia.
El interés de Holl por Lutero aumentó y estudió su comprensión de la naturaleza y el significado de la religión, la reconstrucción de la ética cristiana, la importancia del reformador para la historia y el desarrollo de la exégesis y la hermenéutica, entre muchos temas.
Si aquellos comportamientos de curas eran perfume, Dios nos libre del hedor.
“Según la teoría moral calviniana la Ley moral tiene tres oficios distintos: delator, político y didáctico. El oficio delator o teológico de la Ley moral tiene por fin mostrar al cristiano que está en pecado y que no puede ser justo sin la ayuda de Dios”.
¿Qué pensó del clero de su época el insigne autor del Quijote? ¿Qué eran los curas, según Cervantes?
Mušič buscaba ante todo aquello que pudiese desaparecer en un suspiro, y esto incluye un bosque nevado, pero también las filas de seres humanos en los campos de concentración como aquel al que sobrevivió.
A Don Quijote no se le puede encasillar en religión alguna. Lo demás son ganas de marear la perdiz.
“Dios puso algo en mi corazón y me voy a concentrar en eso, usando mi voz como instrumento”. Usa las intros de sus temas para advertir al oyente de la necesidad de volverse hacia Él.
"Lo mío es un humilde tributo de lector aprendiz de poeta: por ello estos versos vivos donde galopan no sólo Alonso Quijano y el señor Panza, sino también Jesucristo y Unamuno; Dulcinea y Jacqueline; Elías y mi padre y mi hijo y yo mismo; mi Salamanca y mi saudosa selva".
El dilema calviniano, bien planteado por la autora, consistió en “presentar una doctrina política que permitiera salvar la libertad espiritual y eclesial y consiguiera reforzar, al mismo tiempo, la sujeción del cristiano a los poderes públicos”.
"Su actitud ante la vida le arranca los versos más estremecedores e indudablemente estremecidos de tierra".
Las cuatro últimas secciones del libro de Marta García-Alonso, se ocupan de temas por demás polémicos en el pensamiento teológico y social del reformador francés.
Aunque no era tema principal, el Congreso planteó el problema religioso en la vida y en la obra de Ortega y Gasset. ¿Fue Ortega católico o anticatólico? ¿Creía o no creía en Dios? ¿Religioso o anticlerical? ¿Agnóstico o ateo?
Cervantes Ortiz ha publicado libros teológicos, pero también antologías poéticas que, desde la vertiente cristiana, merecen el mejor de los reconocimientos.
En su tiempo fue considerado como “padre de las letras del continente”, “padre de las letras hispanoamericanas”, “uno de los mejores cronistas de las Indias”, “príncipe de los escritores del Nuevo mundo”.
La doctora Marta García-Alonso (Oviedo, 1972), profesora del Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), presenta una excelente selección de textos políticos del reformador franco-ginebrino.
“Pidamos que se realice la fraternidad entre todos los hombres, y la fraternidad entre todos los pueblos, porque todos nos encaminamos a una patria mejor que es el cielo. Pidamos que se realice en todas sus aplicaciones la verdad cristiana".
Un amigo de toda la vida, Andrés Díaz, católico piadoso, le sugirió antes de morir la necesidad de prepararse espiritualmente. Don Ramón respondió con gesto dilatorio: “Yo siempre he estado bien con Jesucristo”.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.