El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Es parte de nuestra responsabilidad cristiana comprender los mecanismos de la democracia, sus códigos comunicacionales en cada contexto y desarrollar modos de cultivarla y hacerla cada día más viable y efectiva.
A pesar de su disparidad de creencias, sus vidas tienen coincidencias sorprendentes junto con diferencias evidentes.
Su documento, de alto vuelo bíblico y teológico, cae a tierra y pierde pertinencia y sentido práctico cuando lo aplica al contexto y realidad que vivimos hoy.
Sin dudas, las teorías de conspiración están en nuestros púlpitos. Los profetas del desastre harán su agosto.
Personas con baja defensa bíblica, fluctuaciones en su sistema de creencia y bajo discernimiento deben observar un cuidado especial.
Pienso que, en ocasiones, los títulos resultan engañosos, y si es verdad que permiten abrir muchas puertas, no es menos cierto que a veces se convierten en trampas que extravían vocaciones.
Es alentador pensar que sobre la vida y obra de este fascinante personaje se esté despertado un inusitado interés.
El evangelio, por el impacto y el contenido transformador que contienen sus valores, está llamado a redimir la cultura, sin menoscabo de su esencia.
Cual los amigos de Job, transitamos por los pasillos de la especulación, con frecuencia poseídos de una retórica literalmente semejante a la que ellos emplearon cuando trataron de explicarse para su propia satisfacción.
Tenemos que humanizar más a los pastores, y los pastores deben mostrarse más humanos a su congregación. Ellos deben aprender a pedir auxilio a tiempo, y no esperar llegar a lo irremediable.
Invertir en los niños implica desarrollar métodos y técnicas que eleven la calidad didáctica de la educación bíblica.
El sentido de pérdida patrimonial cuando se trata de personas valiosas parece que está perdiendo vigencia en nuestra sociedad.
Hoy es apreciable un brote de inmadurez cristiana flotando en las redes.
Usted puede serlo, pero su ateísmo tiene puntos insostenibles e inexplicables.
La justificación es un acto, la santificación es un proceso.
Estamos llamados a discernir por el Espíritu y a la luz de la Palabra cuales son los aspectos y los puntos de manera específicas, dentro de los espacios que controlamos, que nosotros hemos convertido en espacios de poder.
Nuestra prioridad hoy es llenar el púlpito de un conocimiento edificante de la Palabra de Dios, única fuerza capaz de promover los verdaderos cambios que deben producirse en nuestras vidas.
La consejería debe apelar a todos los recursos auxiliares que no sean contrarios a los principios que establece la Biblia para responder con eficacia a una situación en extremo compleja y desafiante.
El llamado a vivir la vida cristiana es un llamado contracultural en términos de la agenda y las prioridades que el mundo enfatiza.
Las tres formas tradicionales de organizar y administrar la iglesia pierden actualidad día a día.
Fueron sus palabras y sus realizaciones las que convirtieron a Jesús en un personaje singular. Hoy es el hombre más analizado y discutido de la historia. El más venerado y el más aborrecido. El más rechazado y el más esperado.
El secretario general de la Alianza Evangélica Española sostuvo un diálogo con líderes evangélicos y responsables de la Universidad Nacional Evangélica de Santo Domingo acerca de las amenazas de esta ideología para las libertades.
Pocas publicaciones han hecho gritar tan alto, sin prácticamente hacer mención de su nombre, la necesidad de Dios para que esta generación encuentre su propósito y el sentido de su vida.
Este acontecimiento tiene una base moral que habrá de revelar la justicia, y se resiste a explicaciones noticiosas y a localismos.
Lamentablemente el tema de los presos no está brillando en la agenda de los esfuerzos evangelísticos y de la misión de la iglesia.
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