El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Se acusaba al reo de ser un gran hereje luterano, incurso en motivo de excomunión mayor, más todas las penas legalmente previstas para sus delitos.
El alud de análisis y publicaciones sobre el 68 mexicano es ya bastante grande, y este año ha incorporado nuevas aportaciones. Uno de los mejores resúmenes es La imaginación y el poder. Una historia intelectual de 1968, de Jorge Volpi.
Una simple reproducción de nuestra herencia cultural en otras culturas bien podría convertirse en un “imperialismo eclesiológico”, donde nosotros, tal vez sin saberlo, imponemos nuestra tradición a los demás.
Antes de que el mundo mejore en el regreso de Jesucristo, empeorará mucho más de lo que es hoy en día.
Nacieron a la nueva vida en Cristo y encendieron la luz del Evangelio donde antes difundieron tinieblas de error.
Sentarnos a reflexionar acerca del destino de los condenados llena nuestros corazones de tristeza.
Pocos asuntos suscitan tanto interés, cuando no morbo, como las cárceles inquisitoriales o las torturas que en ellas se sufrían.
No era fácil cambiar el paradigma social y teológico sobre la idea de no castigar a los “herejes” o disidentes, ni siquiera entre los líderes religiosos protestantes.
Ahora, en la etapa final de mi existencia, quiero dejar escrito un reducido balance de mis trabajos.
Una muestra de la importancia del rigor informativo imprescindible en un mundo de confusión, periodismo inmediato y llamativo, y fake news interesadas o de medias verdades.
El Códice Chimalpahin regresó a México tras un periplo digno de un buen documental.
Sumergida en el lago Iznik, la basílica de 1.700 años de antigüedad se podrá visitar gracias a un singular museo.
El evento, que celebra su tercera edición, aglutina a comunidades de todas las creencias con presencia organizada en la ciudad en un programa variado y con actividades de carácter artístico y cultural en su mayoría.
Explica Claudio Gutiérrez Marín que "el español no siguió a los reformadores. Los intelectuales se encogieron de hombros. Pensaron que la Reforma era semejante a la Iglesia que ellos conocían muy bien; creyeron que la Reforma no podía transformar ni salvar a la nación”.
Ávila tendrá una actitud sumamente crítica respecto a los valores que se mantienen en la sociedad de su tiempo, como lo eran la apariencia y la ostentación en el estilo de vida.
Es preciso que desaparezca esa vergüenza de que en un país que se dice cristiano, y donde los 9.999 por cada 10.000 no han leído el Evangelio, sirva éste todavía para que lo recorten en pedacitos, los cierren en unas bolsitas bordadas por monjas, y llenas de lentejuelas y las cuelguen del cuello de los niños a guisa de amuleto.
En la providencia de Dios, nuestra familia no ha quedado exenta de sufrir el cáncer en la peor de sus manifestaciones. En mi propia vida, el Señor ha dado y el Señor ha quitado.
Hablar de “presencia de la iglesia evangélica en la política” es lo mismo que hablar de “lobbys agnósticos” o “bancada atea” participando en la política.
Ávila, según los autores, no fue un teólogo académico… aunque algunas piezas tienen tal maestría […], sus escritos nacieron en medio de su actividad apostólica y para comunicar el amor de Dios.
La Europa post-cristiana necesita a cristianos que comprendan que el evangelio es poder para cambiar vidas y transformar sociedades. Pero esto no sucederá agarrándose a los privilegios de antiguas estructuras religiosas.
La intención del gobierno del PSOE de trasladar los restos del dictador a otro lugar ha vuelto a poner de manifiesto la falta de reconciliación con la historia en el Estado español.
Servet ha sido el primer intelectual que defendió con argumentos positivos que es totalmente ilícito matar y perseguir por cuestiones de doctrina, herejía o conciencia.
Se conjuntaron agentes inquisitoriales y algunos pastores y líderes, sobre todo calvinistas, para perseguir a Reina y evitar así que prosiguiera con su ministerio. La persecución no lo detuvo para darse denodadamente a la traducción de la Biblia en castellano, la que fue publicada en 1569.
compareció, de manera ejemplar, para hacer todo lo que se le mandare. Abjuró, humildemente. Cerró su boca. Salió de su Salamanca, de sus queridos recintos universitarios. Le concedieron la benevolencia de volver pasado un tiempo. Mas pareciera que hizo su última voluntad sin presiones: murió justo antes de la fecha que le habían concedido bondadosamente para que retornara.
Este sistema hacía de toda persona un agente inquisitorial, dispuesto a denunciar a todo vecino, familiar o amigo por el más mínimo acto sospechoso. A su vez, infundía un tremendo temor a que cualquier palabra o acto propio sospechoso, pudiera acabar con el sometimiento a un terrible proceso inquisitorial.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.