El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Leer es una actividad que se realiza en solitario, que adquiere mayor relevancia cuando junto con otros se lee el mismo libro, para semanalmente conversar sobre el autor(a) y la obra seleccionada.
Pero vivo desterrada, lejos del hogar, de la casa, solo con la fuerza que me brinda una promesa mucho tiempo atrás profetizada.
Nadie sabe lo que hay dentro de un agujero negro, pero los investigadores afirman que en el centro del mismo existe lo que en astrofísica se llama una “singularidad”. Es decir, un estado en el que el tiempo se detiene, el espacio deja de existir y la densidad alcanza valores infinitos.
Mientras el matrimonio homosexual sigue siendo ilegal en el país, el Tribunal Supremo ha reconocido ahora el derecho de la comunidad LGTBIQ+ a registrar una organización de forma oficial.
La razón no se contrapone a la fe. Pero la razón tiene límites. La razón, por sus propias fuerzas, solamente llega hasta la naturaleza divina; y allí se detiene.
Con 351 iglesias, 194 puntos de misión y 47 obras pioneras son una de las familias evangélicas con mayor presencia e implantación en nuestro país.
Un periodista capcioso se dirigió a ambas manifestaciones para hacer entrevistas a los manifestantes.
¿Por qué tienen tanto éxito estos animales entre los humanos? Probablemente porque están genéticamente programados para estimar incondicionalmente a sus dueños.
Vivimos a un paso de la locura. Nuestro mundo diario parece caótico, inconexo y confuso. Se nos han derrumbado los más consistentes sistemas de valores.
El régimen de Lukashenko, aliado clave de Rusia, sigue encarcelando a quienes se atrevieron a exigir libertad y más democracia en las protestas de 2020.
Es hora de reaccionar, antes de que sea tarde, para salvar de la destrucción a las generaciones que vienen, víctimas de una perniciosa confabulación.
Bola Tinubu, septuagenario y musulmán, sucederá a Muhammadu Buhari como presidente del país más poblado de África, después de unas elecciones que la oposición ha catalogado de fraude.
Un amplio reportaje del encuentro celebrado por la Alianza Evangélica Española en Córdoba.
No cabe duda de que Jesús unió estas dos facetas: nos dejó un Evangelio aferrado a lo divino, pero también nos dejó un Evangelio humano y humanizador.
En el primer aniversario de la guerra, las tres entidades se unen para remarcar su posición contraria a la agresión “injustificada y no provocada” que ha sufrido Ucrania.
El cuento ‘¡No me gusta ese secreto!’ fomenta la cultura de prevención del abuso. Así lo explica el oficial de policía Salvador Martí, autor de esta historia y creador del conocido programa “Alexia Enséñanos”.
Somos atacados en muchas ocasiones, no sólo por las circunstancias o por las personas que no nos quieren, sino también desde dentro de nosotros mismos, cuando no sabemos qué hacer.
Hoy sabemos que si nuestras dimensiones corporales fueran diferentes de las que son, no nos habríamos podido desarrollar como especie y, desde luego, jamás hubiera sido posible hacer ciencia.
Un estudio de Juan 9.
Hay un gran problema con este pasaje. ¿Jesús está diciendo realmente que ser un buen cristiano significa ser un trapo del piso de los demás?
Resulta obvio que Dios demanda de nosotros, los cristianos, una vida vivida con base al seguimiento de Cristo.
La periodista Tanya Pinchuk trabajaba hace un año en una emisora cristiana en Ucrania. Ahora desde Irlanda sigue contando la historia de quienes aún no han regresado.
Se puede trastornar para producir un bien y se puede trastornar para producir un mal.
Mariana Laskava, misionera evangélica en Ucrania, nos describe la situación que viven un año después de la invasión rusa. Ha sido un periodo de dolor, lágrimas, pero también de ver “la mano de Dios” guiando su labor.
La iglesia se opondrá siempre a la agresión y abogará por el diálogo y una solución pacífica siempre que sea posible.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.