El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En 1978 dio un giro a su vida y a su carrera, asumiendo una nueva identidad personal fruto de un “nuevo nacimiento”, y no dudó en confesar su fe cristiana.
Una canción que recuerda algo tan elemental y, a la vez, tan negado, como que el cristianismo es Cristo y que cuando no es así, es otra cosa, pero no cristianismo.
Premio de la Inspiración y Gaviota de Plata fuera de Concurso para la cantante cubana Danay Suárez en Viña del Mar, que eligió rapear el Evangelio antes que ganar el prestigioso concurso internacional.
En las Escrituras se insiste una y otra vez en que la cercanía con Dios es una experiencia alegre y gozosa.
La armonía produce la sensación anímica de alegría contenida, que casa perfectamente con el ya pero todavía no de nuestra santificación y nuestra glorificación.
El Reino de Dios se halla donde se reconoce al mesías como rey verdadero y se vive de acuerdo a sus enseñanzas.
En el fondo, su trastorno bipolar es casi su máscara particular, su escondite perfecto, que obliga a que su audiencia trague saliva, intente disimular emoción y vean ante ellos a un niño grande amante del Capitán América.
Regala su música por internet, no ha firmado con ninguna discográfica, y aunque habla mucho de Dios, no encaja en el modelo tradicional de “música cristiana”.
Ni un millar de lenguas entonando al unísono serían suficientes para describir la maravillosa gracia de Dios.
El pecador no puede pagar su pecado. Su (nuestra) única salida es acogerse, acogernos, a la gracia de Dios.
McLaren reconoce la excelencia de la música actual, pero lamenta que esta música acompañe letras pobres construidas de frases trilladas y con un lenguaje plástico e intrascendente.
El himno, compuesto por Matthew Bridges, apareció por primera vez publicado en The Passion of Jesus en 1851.
La oración real, no se parece nada a la repetición de fórmulas, ni a inclinarse ante la madera o el metal labrados, ni a dirigirse a otras criaturas.
Philipp Friedrich Hiller sufrió una afección de garganta que le dejó prácticamente sin voz; se vio obligado a renunciar a la predicación y se dedicó a la composición de himnos.
Los grandes poderes, las grandes ideologías, las grandes filosofías, las grandes religiones deberían dar un sentido a la Historia, pero lo cierto es que pocas cosas hay más lejanas de la realidad.
El único al que podemos recurrir siempre, en todo momento, en todo lugar, en toda circunstancia, es el Señor.
Fanny Crosby llevó al papel más de 10.000 himnos, y I am thine o, Lord, redactado en 1875, es solo una muestra de ello.
Para los que hemos experimentado la inmensa e indescriptible alegría de recibir por la fe ese lavado de nuestros pecados ese día queda marcado como un día feliz.
Una película, un disco, un libro y un salmo: porque al llegar al final de un nuevo año y comenzar otro, es inevitable preguntarse quiénes somos.
Cerca de 2.000 personas han asistido a esta obra que combina teatro, canto, danza clásica y moderna, y hip hop con una puesta en escena llena de luz y color.
Incluso en las situaciones más difíciles, más duras, más ingratas podemos sentir que Dios está muy cerca, que cuida de nosotros y que todo tiene un propósito.
Dylan se hace la pregunta que ocasionó discusiones por todo el planeta, pero que, lamentablemente, no amplió lo suficiente: “‘¿Son mis canciones literatura?’”
El himno fue escrito por Isaac Watts, el padre de la himnología inglesa, en 1719.
A Damien Jurado le resulta extraño concebir la vida terrena sin el dolor o el sufrimiento; por supuesto, dice experimentar gozo y felicidad pero recalca que la felicidad plena no se alcanza en esta tierra.
La productora Hope Media nos invita a participar en una especial felicitación navideña, dirigida a todo el mundo
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