El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En las páginas de la Biblia encontramos a otro Quijote: San Pablo. Las generaciones beben de sus cartas las aguas más profundas de la fe y del amor.
En este capítulo XXXV, segunda parte del Quijote, Cervantes roza el libre albedrío del ser humano. La libertad de elegir un camino u otro.
El naufragio más peligroso que cuenta al Nuevo Testamento ocurrió frente a la isla de Malta. El apóstol Pablo era conducido a Roma en calidad de prisionero.
Cervantes compuso una importante obra literaria consistente en comedias, entremeses, las novelas ejemplares y otros buenos libros.
La muerte, como cierre de la vida, transforma la expresión total de una existencia. Así la vio Don Quijote, con rostro humano.
Sus mentiras a Don Quijote no eran tales, sino la verdad enmascarada. Con ellas no pretendía beneficio alguno, ni dañaban el cuerpo del hidalgo.
El Nuevo Testamento, principalmente los cuatro evangelios, enseñan que el cristianismo no es una religión, el cristianismo es vida.
La enseñanza general de la Biblia es que Dios odia la mentira porque la boca que miente mata el alma.
La Biblia no habla de rebuznos, pero sí de una burra que habló. La historia se encuentra en el capítulo 22 de Números, el cuarto de la Biblia.
Se le ofreció a la vista “un real y suntuoso palacio o alcázar, cuyos muros y paredes parecían de trasparente y claro cristal”.
La vida sería una eterna crueldad si no existiese la poesía.
Pablo de Tarso protagonizó un episodio parecido al que desencadenó Don Quijote en el retablo de maese Pedro, aunque sin espada.
La inteligencia fue concedida al ser humano para dudar. Un hombre honrado como Don Quijote no puede renunciar a una duda honrada.
No estaba tan loco Don Quijote. En el fondo de sus pensamientos y sentimientos tenía claro que la señora Dulcinea no era un personaje real.
Hay en este episodio muchos elementos autobiográficos, ligados a esta obra de Cervantes.
Las letras es uno de los temas que con sabiduría y técnica trata Cervantes en su doble de Don Quijote.
El Caballero intuye, y así lo dice a Sancho, que su amor por la mujer del Toboso era un amor intangible, inmortal, inexistente para el resto de los hombres.
La fortaleza del alma redimida está en no confundir lo que realmente es con lo que pretende ser. Esto afecta también al cristianismo.
Freud aprendió más de los grandes maestros de la literatura universal que de los grandes psicólogos. Entre estos maestros no pudo faltar Cervantes.
Aún hay versiones de Don Quijote de La Mancha que suprimen el pasaje, cuyo texto dice: “Las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente, no tienen méritos ni valen nada”.
Un fragmento de “Juan Calderón Espadero. Primer cervantista manchego y primer periodista protestante español”, de José Moreno Berrocal y Ángel Romera Valero (Editado por Editorial Peregrino para el CECLAM ).
Juan Antonio Monroy explica cómo los grandes temas del Quijote -Dios, el amor, la vida, la muerte, la eternidad- resuenan como un eco de las enseñanzas de la Biblia.
El festival internacional de Guanajuato ensalzó los valores del Quijote y los talentos literarios de su autor, de quien se cumplen ahora 400 años de su muerte.
Salamanca acaba de celebrar un magno homenaje al Cervantes poeta, el más desconocido. Ahora comparto esta perla que todo cristiano sabrá entrañar.
“Las misericordias, sobrina, son las que en este instante ha usado Dios conmigo, a quien, como dije, no las impiden mis pecados.".
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