Procedentes de la vecina Sudán del Sur, fueron arrestados en un viaje y acusados de espionaje.

La sudanesa concede su primera entrevista desde que llegó a Estados Unidos. Su sueño es defender la libertad porque “hay muchas Meriams en Sudán y en todo el mundo”.

Residirán en Manchester (Hillsborough, estado de New Hampshire, EEUU), donde existe una amplia población cristiana sudanesa, que ha formado una ONG de integración y la Iglesia del Pacto Evangélico.

La familia completa aterriza en Roma en un jet, acompañados del ministro de Exteriores de Italia, que viajó a Sudán.

Se reafirma que “la libertad religiosa, de conciencia es un derecho humano universal que debe protegerse” y “condena enérgicamente toda forma de violencia e intimidación contra tener o no tener la religión que uno elija”

Una mujer cristiana está en la cárcel, esperando condena (presuntamente la horca) acusada de apostasía y adulterio por su nombre musulmán y declararse cristiana, como su marido.

Según el médico que la ha atendido en la embajada de EE.UU. Hace una semana la embajada de Italia recibió la garantía de las autoridades sudanesas de que pronto Meriam podrá salir del país.

Meriam y su familia permanecen en la embajada de EEUU en Jartum, que ha anunciado que por parte norteamericana tienen los documentos necesarios para entrar en su país.

Su marido, sudanés y cristiano como Meriam, dice que ella y los dos niños del matrimonio están “sanos y salvos”.

Dadas las noticias diversas que se han ido produciendo desde su liberación el pasado 23 de junio, con una nueva detención, actualizamos todo lo ocurrido en esta semana.

Las autoridades sudanesas no permiten su salida por considerar falsos los papeles expedidos por la vecina Sudán del Sur.

La cristiana sudanesa liberada del corredor de la muerte el pasado lunes y encarcelada de nuevo hoy tras detenerla en el aeropuerto de Jartum, ha sido puesta por segunda vez en libertad.

La mujer sudanesa cristiana ha sido retenida en el aeropuerto, donde 40 agentes la esperaban.

El Gobierno sudanés ordena su puesta en libertad, reconociendo como legítimo su matrimonio cristiano y declarándola inocente. Sus abogados están recibiendo amenazas de muerte.

Meriam Ibrahim, condenada a muerte y en prisión con sus dos hijos. Su marido dice que su liberación no será inminente, aunque su abogado es "optimista de que el Tribunal de Apelación anule la sentencia de muerte".

Su abogado opina que "Nada ha cambiado, Meriam sigue en prisión. Esa fue una declaración política hecha bajo la presión de una campaña internacional."

El Ministerio de Exteriores sudanés ha anunciado públicamente que Meriam Ibrahim, que dio a luz encadenada en la cárcel, podría salir de la prisión en breve.

Surge la esperanza en Sudán para la mujer embarazada que fue condenada a cien latigazos y a ser ejecutada en la horca por ser cristiana.