El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La realidad es que, en algún momento, no solo decidimos dejar entrar lo digital en nuestras vidas, sino que le dimos todas las comodidades y derechos sin aplicar demasiadas condiciones o restricciones a su presencia y acción.
Casiodoro de Reina llega a su quinto centenario y están por realizarse varios actos para celebrarlo.
¿Es demasiado pedir en tiempos convulsos como los que vivimos que, al menos, haya cierto juego limpio y valores deportivos, no solo en la pista, sino en la cancha de la vida?
En esta ocasión me ocupo de los orígenes del cristianismo evangélico en territorio oaxaqueño y la importancia de prestar atención a las evidencias que señalan esfuerzos endógenos.
Medimos nuestras fuerzas de forma imprecisa, incorrecta y profundamente arriesgada. Lo hacemos, además, de forma frecuente, sistematizada.
Kathleen M. McIntyre estudia el desarrollo del cristianismo evangélico en las comunidades indígenas oaxaqueñas.
Cuando las pequeñas cosas marcan tanto, cuando lo minúsculo repercute y se amplifica de forma titánica, la descompensación es tan enorme entre lo uno y lo otro que verdaderamente aturde.
Después de las 95 Tesis, este tratado marcó el que es, quizá, el momento más alto de la primera gran etapa de Lutero como reformador.
Igual resulta que nada de esto puede salir bien cuando, en vez de cooperar, a lo que nos dedicamos es a usarnos unos a otros para conseguir cada cual lo que queremos.
El futuro del protestantismo depende, en México y en otras partes, de que sea o no fiel a su misión distintiva y característica, que yo definiría con una palabra: evangelización.
Cuando Erasmo de Rotterdam leyó este opúsculo, refiere Roland Bainton en su clásica biografía de Lutero, exclamó: “La escisión es irreparable”.
Esto sí parece realmente una pandemia, más allá de la sanitaria a la que nos enfrentamos. Atañe directamente a nuestra falta de sabiduría y discernimiento, a la falta de afecto natural por el prójimo e, incluso, por nosotros mismos.
Sergio Pitol, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Jaime Sabines, Octavio Paz y David Toscana, todos ellos esmerados lectores de la Biblia del Oso.
La entrega total del control del proceso de cambio al interior de la iglesia a los poderes temporales de la época, representó para Lutero una auténtica revolución interior en su pensamiento y en su comprensión de las realidades políticas.
Carlos Monsiváis hizo referencia al papel de la Biblia en su formación personal e intelectual.
Lutero siguió el curso de los acontecimientos en los que se hallaba inmerso y la forma en que los diversos temas doctrinales exigían respuestas en medio del debate eclesial que urgía cada vez más una determinación sobre su destino como clérigo y profesor de teología.
Poema seleccionado del libro Tiempo de Cruzar el Umbral, recientemente editado por Tiberíades.
Cada uno de ellos tuvo especial relación con la Biblia, cuatro se convirtieron al protestantismo.
A lo que ya esperábamos, hemos de añadirle el “entretenimiento extra” de tener que hacer lo mismo, solo que mucho más complicado por nuestra mala cabeza.
El proceso de herejía en contra de Lutero corroboraría a cada paso su intención de lograr una serie de transformaciones teológicas y eclesiales que nunca soñó.
Profundo poema-confesión de un autor religado a Cristo y a su ciudad amada: Salamanca.
El carácter nutricio de la Biblia para los escritores, considera Sergio Pitol, se debe a que “literariamente, la Biblia es la madre de todos los libros”.
Respecto a traducciones de las Escrituras, “la disponibilidad de biblias impresas en el idioma del pueblo común contribuyó a producir la que ha sido llamada una revolución copernicana en la historia de la espiritualidad”.
Es claro que la noción sacralizadora y clericalista se ha filtrado, tal vez hasta el grado de ser el rostro predominante en el neoevangelicalismo latinoamericano.
Contextualizar no debe ser sinónimo de acomodar el Evangelio al gusto de las personas y culturas.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.