El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El énfasis del texto de la carta a Filadelfia no cae sobre el poco poder de ellos sino sobre su fidelidad y las grandes cosas que Cristo iba a hacer en ellos.
Tanto el prólogo del Apocalipsis (1.3) como el epílogo (22.2,18s) hablan de la autoridad central de la Palabra y la bendición de su lectura.
Sólo si la iglesia del futuro resuelve ser fiel al evangelio, podrá ser a la vez "una zona de verdad" y "una zona de libertad" (Ap. 3:7-13)
En Pérgamo, todo el tinglado político-religioso del imperialismo idolátrico, con el que los nicolaítas querían fornicar, se desenmascara como "trono de Satanás".
Cuando aparece un Balaam (falso profeta) no está lejos un Balac (rey de la tierra, emperador) dispuesto a instrumentar su enseñanza.
Un amplio sector de nuestra comunidad supuestamente cristiana ha cedido, a menudo sin darse cuenta, a la idolatría del materialismo y del pluralismo.
Ambos profetas (verdadero y falso) afirman con igual confianza que proclaman la Palabra del Señor (consejos pastorales desde Tiatira).
Consejos pastorales desde Tiatira. El pecado más extendido y menos reconocido en la iglesia hoy es la "avaricia, la cual es idolatría" (Col 3.5).
Consejos pastorales desde Esmirna. La iglesia no es una meritocracia. Y mucho menos una plutocracia.
El Apocalipsis no es esencialmente un libro de historia futura escrita por anticipado, ni un frívolo crucigrama de símbolos misteriosos para entretener nuestra curiosidad. Es un mensaje profético.
Muchos, en amplios sectores del protestantismo, han querido hacer de la salvación una oferta barata de seguridad egoísta.
El destacado teólogo recibió esta distinción por parte de la Universidad de Las Américas en un acto celebrado en San José.
Apocalipsis 14:13. ¿No resultaría muy aburrida toda una eternidad de "no hacer nada"?
El discernimiento entre profetas falsos y profetas verdaderos es uno de los problemas más difíciles de la teología y de nuestra vida cristiana.
¿Quiénes eran los que crucificaron a Jesús sin saber lo que hacían? ¿A quiénes se refería Jesús con estas palabras?
¿Qué significa "amar" bíblicamente? ¿Cómo amaba Jesús a sus enemigos?
¿Qué significa esta frase? Para interpretarla bien, tenemos que “escudriñar las Escrituras” con lupa para entender correctamente su sentido y no malinterpretarla.
Los profetas no podían callarse, porque la Palabra de Dios los consumía. En ellos había nacido un imperativo ineludible de levantar su voz.
El ojo profético de Juan le revelaba una realidad muy diferente al consenso de su época, de la "opinión pública" prevaleciente.
¿Qué es la avaricia? Para San Pablo, no sólo bloquea la entrada al reino de Dios, sino que está también entre los vicios que descalifican para ocupar cualquier oficio en la iglesia.
Con tristeza tenemos que reconocer que los valores del mundo de hoy se han infiltrado en la iglesia, tanto de los predicadores y líderes como de los creyentes en las bancas.
Manipulación se define como "acto de intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares"
En el día de Pentecostés el Espíritu demostró que el evangelio no tiene ningún idioma oficial, ni el latín ni el inglés ni el hebreo ni el griego.
Como describe Hechos 2, la Iglesia es Iglesia porque es pentecostal. Es fiel a su naturaleza y misión sólo cuando es fiel a su origen en el Pentecostés.
Nuestro concepto moderno de "amor" como ausencia de conflicto y confrontación, difiere marcadamente de la dialéctica bíblica de amor y odio (ira, enojo) divinos, humanos y cristianos
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