El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Cualquier crimen es denunciable, pero pareciera que alguno pesa más en la balanza que el de todas las mujeres asesinadas este año y los pasados.
El Gobierno nórdico cambiará los tradicionales cuadernillos de caligrafía por clases de mecanografía.
El conflicto enfrentó a creyentes católicos, en mayor o menor medida que, al compartir la misma fe, se vieron inmersos en una lucha que rebasó ampliamente su percepción de la realidad social del momento.
El miedo está en que al terminar antes, en vez de salir para casa, nos dé por saludarnos, intercambiar opiniones o simplemente reírnos.
Los mayores hombres de Dios que he conocido son también los más humildes. Lo que destaca de Escobar es su gracia y generosidad.
Revueltas dejó escrita la grata impresión que le causó el lingüista John Dedrick, que trabajaba para traducir la Biblia a idiomas autóctonos.
Fueron muchas, muchas las que se unieron a tal fin hasta que consiguieron conquistar la igualdad sin maltrato.
Hoy, a cien años de su nacimiento vuelve a avivarse la polémica sobre una tendencia que se ha señalado persistentemente en la escritura de Revueltas: una cierta forma de religiosidad que algunos han asociado a la fe católica que conoció desde muy joven y que lo llevó a leer varias vidas de santos. En estos días de tantas conmemoraciones y recuentos, se ha calificado a sus novelas como “bíblicas”.
Jesucristo no fundó la Iglesia católica de Roma, ni tampoco las Iglesias ortodoxas o protestantes. Es evidente: todas ellas son bastante posteriores a su tiempo y todas tienen su origen en las acciones y decisiones humanas, sean estas más o menos acertadas o equivocadas.
Incómodo y heterodoxo, George Orwell entendía la libertad como “el derecho a decir a la gente lo que no quiere oír”.
José Carlos Ribeiro coordina el Instituto CanZion en Europa, ministerio fundado por Marcos Witt que cumple 20 años de trayectoria, ahora con Europa como campo de misión.
Algunos predicadores exponen el evangelio como un producto de intercambio fácil del que ellos obtienen beneficios personales.
Una y otra vez caemos en el engaño de Underwood, al pensar que consiguiendo el poder para dominar y controlar a otros, seremos fuertes.
Estos listos hablan de sí mismos y no escuchan porque consideran al rebaño como algo insustancial.
La dimisión sistemática de los valores cristianos de la vida pública y privada en Europa lo ha convertido en un árbol que parece que está bien, pero por dentro está podrido y hueco.
Muchos creemos que la Reforma fue la obra de un gran Dios, no la historia de un gran hombre.
Hay que remangarse para ayudar, dar ejemplo con nuestros hechos para que se contagien los demás.
La foto clama al cielo contra la brutal diferencia entre dos niveles de vida, mejor dicho, entre un nivel de vida desahogado y un nivel de dramática supervivencia.
El Museo de Londres recibe estos días a Sherlock Holmes, el personaje "que nunca morirá", creado por un escritor obsesionado con el método deductivo que sin embargo terminó creyendo en espiritismo y hadas.
Reconocen lo que la historia decía: Joseph Smith estuvo casado con varias esposas, entre ellas una joven de 14 años.
La comida que entra a la mente debe ser observada tan cerca como la comida que entra a nuestro cuerpo.
- Patrick Buchanan, periodista y político americano.
A lo largo de toda su trayectoria, David Fincher indaga en lo más inquietante del ser humano. Su última película no es la excepción.
Un aparato, algo discreto, que ayude al predicador a ordenar las ideas de lo que quiere transmitir y que le lleve por el camino recto, o sea, directamente al grano.
La comunidad cristiana que llama a su pastor tiene la obligación de velar por él también, y en esa obligación el pastor debe de rendir cuentas ante quien se debe, que es su iglesia.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.