El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Los títulos, pues, de anciano, pastor y obispo, son sinónimos en el lenguaje del Nuevo Testamento, aunque cada uno de esos términos encierra un matiz y un significado propio.
La autoridad en el Reino de Dios va en consonancia con la capacidad de una persona de servir a los demás.
Si en toda secta es difícil describir en pocas palabras sus creencias y prácticas, porque cambian con el tiempo, en el caso de la Familia es casi imposible.
El impactante mensaje del pastor Vaz triunfa en las redes.
Llevo unos días empapada en el Nilo de aguas caudalosas, en Egipto, de la mano y el corazón de Stuart Park en su último precioso libro.
El que parece que viene y nos da la impresión que nunca llega, encuentre nuestras vidas encendidas esperando su regreso.
La iglesia occidental necesita urgentemente más modelos de vulnerabilidad y testimonio del evangelio en medio de este conflicto mundial. Los callejones sin salida de la derecha y la izquierda política exigen una imaginación renovada, moldeada por el evangelio, en este espacio misiológico crítico.
Mientras que la autoridad verdadera se gana, el autoritarismo se impone y es expresión de un complejo de inferioridad.
Mucha falsa enseñanza se puede apoyar en algún versículo. Por decir, hasta la Biblia dice que “no hay Dios”. El problema es que eso lo dice el necio, no Dios.
Texto basado en Lucas 15:11-32. La hija perdida medita e inicia el regreso hacia el hogar.
Voy a intentar resumir lo que el Nuevo Testamento nos tiene que decir sobre la cuestión: ¿Quién manda aquí?
Hay que considerar la evolución de la visión del sexo que tuvo Berg. Hace falta una perspectiva cronológica para darse cuenta de que una iglesia no se convierte en secta de un día para otro.
Estos dirigentes tan ambiciosos, nunca dicen basta a lo que obtienen de los miembros. Sus sueños nunca se realizan completos y quieren más. Su prepotencia es tal que humillan al resto.
Jesús habla continuamente de principios y ejemplos de su mundo laboral y del ámbito económico y financiero.
¿Por qué Débora y su madre aceptan la humillación de Berg? Se da cuenta que ellas como nosotros, estemos o no en una secta, carecemos de “motivos puros”.
“Si alguno ama a Dios, Dios le conoce a él”. ¿Y de qué manera se le conoce?
Una reflexión bíblico-teológica sobre la acción divina y la experiencia carismática como elemento que disipa todo estereotipo marginal.
Berg era un ser humano con una espiritualidad que respetaba la Biblia y mostraba amor a Jesús. Y sin embargo fue capaz de cualquier cosa.
¿Cómo ser un joven conforme al corazón de Dios?
Suele ocurrir que vienen épocas que en las iglesias se suele poner de moda algún emisario y eso le da cierta fiabilidad para ser creído en todo lo que notifica, ya se sabe, crea fama y échate a dormir.
Ser rico no es inmoral. Serlo sin invertir en lo que vale la pena lo es.
Tenemos que aceptar el diagnóstico de Dios, para poder aceptar su remedio. Y si en Cristo está la salvación, el problema es el pecado.
No se trata de una revolución política como esperaban algunos de sus seguidores de aquél tiempo, ni se trata de esperar a estar en el cielo prometido tras la muerte y la resurrección, se trata de empezar a vivir en él desde ya.
Según esa teología, la fe no es un acto teocéntrico de nuestra voluntad, la simple confianza en Dios, sino una fuerza espiritual antropocéntrica. Sin embargo, cualquier teología que reduce la fe a ser una simple herramienta para ganancias materiales es inadecuada y herética.
Lo que hoy se llama satanismo es en realidad una forma de ateísmo, que nace generalmente de un rechazo a una religión que se conoce muy bien.
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