El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Existen muchas personas que son trascendentales en el trabajo para Dios y en la historia de la humanidad, y no sabemos quiénes son
La estrella de la NBA Pete Maravich se escondió dos años de la prensa. Todos le consideraban casi un “cascarrabias”, hasta que un día, casi al final de su carrera, oró y pidió a Dios que cambiase su vida
Sean cuales sean las circunstancias y nuestros sentimientos, Dios está junto a nosotros.
Jesús lo advirtió: hay pequeñas actitudes o motivaciones que entran en la vida para dominarnos.
El impacto que una sola persona puede tener en la historia es inmenso.
Una pregunta crucial para nosotros es: ¿hay algo más importante que Jesús? Porque todo lo demás nos lleva a la muerte.
¿Has hecho alguna vez una lista de las cosas que realmente merecen la pena y que no cuestan nada?
Jesús es mayor que cualquier persona, circunstancia o situación.
Jesús enseñó grandes lecciones haciendo preguntas profundas, y a veces, incómodas.
El escritor español Jaime Fernández Garrido visitó Brasil para presentar un proyecto que llevará historias con mensaje basadas en el mundo del deporte a las Olimpiadas de Río.
Dios quiere relacionarse con nosotros al completo, no solo con nuestro cerebro. Dios espera que descansemos en él y le creamos.
Si amamos a Dios, somos nosotros quienes debemos preocuparnos por ayudar a los demás.
Nos preocupa demasiado lo que piensan los demás, tanto que a veces vendemos nuestra propia libertad por no enfrentarnos a nadie.
Cuando pensamos que somos mejores que otros o importantes es cuando estamos más lejos de Jesús.
Cuando no damos gracias ni adoramos a nuestro Creador, llegamos a pensar que el mundo gira alrededor de nosotros, así que no necesitamos a Dios. Olvidamos que la vida no es nuestra, sino de él.
No sólo debemos conocer sobre Jesús, sino confiar en él. Eso marca la diferencia.
Delante de Dios, todos y cada uno de sus hijos somos especiales.
Una lección de vida: si hay alguien necesitado a nuestro lado, debemos preocuparnos por él.
Nuestra vida sería diferente si la gente nos comprendiese más y si nosotros hiciéramos un esfuerzo por comprender más a los que nos rodean.
Aunque Jesús fue muy claro al respecto, nos gusta mucho más el dinero de lo que pensamos.
En muchas ocasiones, lo que pensamos determina lo que ocurre en la vida.
Nunca nos debe preocupar lo que nuestros enemigos digan, sean quienes sean, no importan sus nombres.
Tener sentido en la vida significa vivir disfrutando cada momento, siendo como uno es, quizás en muchas ocasiones siendo una persona de lo más normal.
Somos sal y luz: ambas se dan, pero también se gastan; ambas potencian la belleza de Jesús.
El secreto de la asistencia no es otro que el saber trabajar para los demás aunque ellos sean los que se lleven el honor de conseguir los puntos.
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