El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Un comentario a la película Fresas salvajes (1957), de Ingmar Bergman.
“Mientras que mi padre predicaba desde el púlpito, yo concentraba toda mi atención en el misterioso mundo de la iglesia”, decía Ingmar Bergman.
La mirada de Ingmar Bergman (1918-2007) nos presenta seres incapacitados para amar y comunicarse, que parecen condenados a ocultarse siempre tras una máscara.
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