El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En este documento encontramos la doctrina tradicional que los reformadores del siglo XVI y los evangélicos de los siglos siguientes rechazaron, es decir, la Escritura está con y bajo la Tradición de la Iglesia pasada y presente.
Después de los jesuitas, siete congregaciones más han admitido 61 casos desde 1986. La cifra de víctimas se estima en al menos 500 personas.
Sus iniciativas “universales” de 2020 se parecen a las de las Naciones Unidas en cuanto a lenguaje, alcance y contenido. Tres proyectos merecen ser mencionados a este respecto.
Las mejores mentes del catolicismo romano contemporáneo han tratado de analizar lo que es esencial para éste. ¿Qué puede decir la teología evangélica al respecto?
Según un informe publicado por la Compañía de Jesús, la mayoría de las víctimas eran menores de edad.
Estamos frente a una enseñanza que la Iglesia Católico Romana considera “infalible”, tal vez la única que un papa romano ha promulgado desde el dogma de 1870.
No pudo haber mejor corolario para el fundamental año de 1520 que la quema de la bula papal de excomunión el 10 de diciembre, hace exactamente 500 años.
Todos somos hermanos como hijos del mismo Dios. Esta es la verdad teológica del Papa Francisco.
No deja de ser significativo que redes evangélicas se sumen a esta iniciativa en la que “las hermanas y los hermanos de la familia ecuménica se unen en la oración”.
Evangélicos italianos conmemoran la toma de Roma, que hace 150 años abrió la puerta para que la ciudad se convirtiese en un lugar plural en el que las personas comenzasen a experimentar libertad religiosa. Una crónica de Clay Kannard.
Cuando el Estado Pontificio estaba a punto de colapsar, el Papa y la Iglesia Católica Romana sintieron la necesidad de proclamar un nuevo dogma, esto es, la infalibilidad del Papa.
A pesar de no contar con ningún título que acredite su propiedad, la ICAR cuenta con 3.722 inmuebles a su nombre, de los que solo la mitad son destinados al culto.
Al no estar comprometido sólo con Cristo, el catolicismo romano está ansioso por extender su catolicidad en todas las direcciones, incluso en aquellas claramente contrarias a los fundamentos de la fe cristiana.
La devoción mariana fue un rasgo característico de la vida de Wojtyla.
Por razones misiológicas, teológicas, evangelísticas y estratégicas, los evangélicos deben contender con el catolicismo romano en el mundo de hoy.
El llamado ‘Beatle silencioso’ fue el más discreto y místico de los cuatro.
Vale la pena mencionar la regresión espiritual que estamos presenciando en medio de la crisis de la pandemia.
Su caso ha sido histórico al tratarse del primer veredicto dictado contra un clérigo de tan alto rango. Desde el Vaticano acogen “con satisfacción” la decisión de la justicia australiana.
La tensión entre el ‘romano’ Benedicto y el ‘católico’ Francisco ayuda a explicar la crisis actual.
La vicepresidenta primera ha presentado las líneas que seguirá el Gobierno en materia religiosa, destacando el acuerdo para que la Iglesia Católica empiece a pagar el IBI de los inmuebles no destinados al culto.
El vínculo entre el Espíritu Santo y la Iglesia es tan orgánico que para Benedicto, la Escritura, la tradición y el magisterio romano coinciden siempre porque están guiados por el mismo Espíritu.
Al querer ser romana, la Iglesia dejó de ser católica. La marca romana fue una adición espuria que alteró la naturaleza de la catolicidad de la Iglesia.
“Ahora se facilita la posibilidad de salvaguardar a la comunidad y decir el resultado de la sentencia”, señalan desde el Vaticano. La decisión llega tras “años, década y siglos de escándalos”.
Según la apropiación católica de la fórmula de Agustín, la relación entre Cristo y la Iglesia es tan orgánica y profunda que la Iglesia se convierte en parte de todo Cristo.
El papa Francisco ha expresado su deseo de la unidad de todas las iglesias cristianas: ortodoxos, anglicanos y las diferentes denominaciones protestantes.
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